Julio ya está con nosotros y, con él, el calor se instala. Ventiladores y aparatos de aire acondicionado empiezan a funcionar durante cada vez más tiempo, con el consiguiente incremento de la demanda energética. Mientras, en Estados Unidos, acaban de presentar una nueva respuesta que podría convertirlos en aparatos innecesarios: un tejido capaz de rebajar temperaturas.

 

Los investigadores, de origen chino

Los responsables de este nuevo desarrollo con dos investigadores de origen chino (Chenxi Sui y Ronghui Wu) que trabajan en la Escuela de Ingeniería Molecular Pritzker de la Universidad de Chicago. Su tejido, sobre el que han publicado un estudio en la revista Science, promete refrescar la ropa, aunque también sirve para reducir la temperatura interior de los edificios y coches. El tejido se ha probado en Arizona y se mantuvo durante las pruebas 8,9 grados más fresco que la seda. Su índice de refelctancia solar es de 0,97.

Emisiones

Los responsables del proyecto desarrollaron esta innovación con el objetivo de combatir el calor con métodos de refrigeración más sostenibles. Respecto a sus posibles usos, de momento, los investigadores apuntan que este material podría sustituir, en un futuro, a la seda y los tejidos sintéticos como el Lyocell, o incluso, si se le aplica una capa de polietileno, podría servir para recubrir edificios o automóviles.