Durante años, España fue un país líder en sistemas de captura de CO2. Ahora, y tras haberse abandonado aquellas experiencias, Hunosa vuelve a interesarse por ese tipo de procesos. Lo hace en paralelo a desarrollos como el que un grupo de ingenieros del Instituto de Tecnología de Georgia han desarrollado para convertir este gas en materia prima útil para producir plásticos, productos químicos y hasta combustibles renovables.

CO2
 

¿Cómo lo hacen?

La innovación que supone el sistema utilizado radica en el catalizador y el reactor electroquímico que emplean.  El dispositivo, que destaca por su eficiencia, permite la producción de gas de monóxido de carbono (CO) a partir del CO2 capturado, de una manera que combina dos etapas en una sola, lo que reduce drásticamente tanto los costos como el consumo de energía.

Los sistemas utilizados hasta la fecha, que contemplaban la liberación del carbono capturado para su almacenamiento subterráneo o su reutilización productiva eran procesos costosos y energéticamente intensivos, pero el nuevo enfoque, fundamentado en el uso de una solución alcalina para capturar el carbono, es mucho más eficiente.  

Ahorro energético del 90%

Según Carlos Fernández, uno de los miembros del equipo, este método permite un ahorro de energía equivalente a casi el 90% durante el proceso de captura. Además, la eficiencia en la utilización del CO2 es notablemente alta, alcanzando casi el 70%, en comparación con el 35% de los sistemas convencionales de fase gaseosa. Además, el monóxido de carbono resultante puede servir como materia prima para la fabricación de plásticos, productos químicos industriales clave como el etileno e incluso podría contribuir a la producción de combustibles para aviones.