¿Va a comprarte un coche en los próximos meses? Pues, a buen seguro, será un utilitario, un SUV pequeño o, en el mejor de los casos, un compacto. El nuestro ya no es un país de coches grandes y pesados y la dictadura de los todocaminos parece que está ya en el momento de los estertores. El Top 100 de ventas español muestra algo que preocuparía (y mucho) a cualquier economista reputado; pero seguro que hay quien lo saluda como una buena noticia por aquello de que los coches pequeños son los que menos contaminan y, visto ya que lo de electrificar el parque móvil va para largo, mejor pequeños y de gasolina o híbridos que grandes y de gasóleo. Bienvenidos (de nuevo) a la era de los utilitarios.

Tres en el podio
Si repasamos el ranking mensual que elabora la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) nos llevamos una sorpresa notable: los tres coches que más se vendieron en España en mayo son el Dacia Sandero (2.813 unidades), el Renault Clio (2.397) y el Peugeot 208 (2.180). ¿Qué tienen en común? Cuatro cosas: son utilitarios, miden unos cuatro metros de largo, equipan en su versión de acceso motores de gasolina de menos de 100 CV y cuestan entre 12.000 y 19.000 euros. Si seguimos analizando el Top 100 de mayo y nos fijamos en los diez primeros coches, nos encontraremos otro utilitario más (el Opel Corsa, con 1.857 unidades vendidas), un compacto no muy grande (el Toyota Corolla, con 4,37 metros) y tres todocaminos pequeños: el Yaris Cross, el Seat Arona y el MG ZS. De los tres, los dos primeros son poco más que utilitarios con suspensión elevada y motores similares a los de los coches del Top 3.
El MG ZS, un SUV fabricado en China, es el más grande (4,32 metros), pero tampoco pasa de los 120 CV. Los únicos coches grandes del Top 10 son el Kia Sportage y el Hyundai Tucson, que sí que alcanzan los 4,5 metros de largo, ofrecen potencias de 120 CV o más y, también, se acercan peligrosamente al límite de los 30.000 euros, cifra que, desde hace dos años, es la que rondan los SUV medianos, que eran los coches que más se compraban hace nada. ¿Significa eso que se ha acabado la época de los todocaminos? Parece que sí pero, más bien, habría que decir que quien ha acabado con ellos no han sido las restricciones medioambientales: han sido los precios de la gasolina, los tipos de interés altos, la inflación y el empobrecimiento que estos dos últimos factores han traído para las clases medias.
¿Hacia un país de utilitarios?
En principio, los expertos en motor daban por hecho que a los SUV los sustituiría una nueva tipología de vehículo denominada crossover de la que, por ejemplo, son ejemplos el Peugeot 408, el Renault Arkana o el Citroën C4. Sin embargo, si miramos el ranking de coches más vendidos en mayo, veremos que sólo uno –el C4, que es el más pequeño de los tres citados y, también, el más económico- se asoma al top 20, ya que lo cierra.
Si nos fijamos en los coches que van del 11 al 20 en el Top 100, nos encontraremos a un crossover (el citado C4), dos todocaminos grandes (el Cupra Formentor y el Peugeot 3008), tres utilitarios (Toyota Yaris, Fiat 500 y Seat Ibiza) y cuatro SUV pequeños desarrollados a partir de utilitarios o compactos que son el Volkswagen T-Roc, el Toyota C-HR, el Renault Captur y el Peugeot 2008 . Los coches grandes con 4,5 metros o más brillan casi por su ausencia y, de entre los citados, raro es el que cuesta más de 30.000 euros. En España, según todo indica, elegimos coches pequeños, poco potentes y todo lo baratos que puedan ser. ¿Significa que somos un país pobre? Empobrecido, más bien, porque hace cinco años, la norma era que todo hijo de vecino se hiciera con un todocamino grande y, a poder ser, más que potente. Esos tiempos acabaron y, como los eléctricos siguen siendo caros y plantean dudas aún, quienes aún compran coches van a lo seguro: escogen utilitarios que, en definitiva, no son más que la versión 2023 de aquellos Seat 127, Renault 8 y Citroën 2 CV que tenían nuestros abuelos.