Nos ayudó a vencer al Covid-19 y, si nada falla, puede ayudarnos ahora también a vencer a uno de nuestros más íntimos enemigos invernales: la gripe. Nos referimos, por supuesto,a la tecnología ARN mensajero, que ha permitido desarrollar una vacuna de la gripe que inmuniza contra los veinte subtipos de la gripe A y la gripe B que se conocen y que podría servir como fundamento de una vacuna universal.
Probada en ratones y hurones
Este jueves 24 lo contaban en un artículo publicado en la revista Science: tras ser inoculada a ratones y hurones, la vacuna animó a los organismos de estos animales de laboratorio a producir altos niveles de anticuerpos cruzados y específicos para cada subtipo del virus. El resultado fue contundente: la vacuna protegió a los animales de los síntomas de la enfermedad y no hubo muertes. Estamos, así, mucho más cerca de uno de los objetivos más antiguos de la sanidad mundial: una vacuna universal para un virus que, no lo olvidemos, todavía mata a muchísima gente en todo el mundo.
Casi 4.000 fallecidos
En 2020 y sólo en España, la gripe se llevó la vida de 3.900 personas, generó 1.800 ingresos en la UCI e infectó a 600.000 personas según el Instituto de Salud Carlos III de Madrid. La nueva vacuna, que contiene antígenos de cada subtipo del virus, ha sido desarrollado por un equipo de la Universidad de Pennsylvania liderado por la doctora Claudia Arévalo, que desarrolló hasta 20 ARN mensajeros diferentes encapsulados en nanopartículas, la misma tecnología que Moderna utilizó para la vacuna del Covid-19. De momento, sólo es un estudio preclínico, pero expertos como Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, “demuestra la capacidad de poder desarrollar vacunas multivalentes de ARNm capaces de inmunizar a la vez contra hasta 20 antígenos “. Y eso, sin duda, es un paso de gigante.