Ni Valencia, donde tienen ya una hidrogenera, ni Algeciras, que está al lado de donde Cepsa quiere activar ese proyecto denominado Valle del Hidrógeno Verde, ni, tampoco, Barcelona. El gran puerto europeo del hidrógeno verde será Rotterdam.
¿Por qué Rotterdam?
Con sus 3.600 hectáreas, Rotterdam es el puerto de referencia de la región del Rhein-Rhur, la mayor conurbación de Alemania en habitantes (11 millones) y el área industrial más potente del occidente europeo desde medidados del XIX. Tal primacía no puede perderse y, por eso, los Países Bajos y Alemania trabajan unidos para que sea Rotterdam y no otro puerto europeo el epicentro de la nueva industria del hidrógeno. Allí llegará la electricidad verde de los parques eólicos del Mar del Norte y; si nadie lo remedia instalando más potencia eólica offshore en la costa atlántica francesa, española y portuguesa; allí se construirán también los electrolizadores que convertirán en hidrógeno verde parte de esa energía. A Francia, sea dicho, tanto le da, porque Rotterdam está muy cerca de su industrial y desarrolladísimo norte.
Proyectos en marcha
En Rotterdam Europoort se está levantando ya un primer gran electrolizador, se está ampliando la terminal de amoniaco –que suena como combustible sustituto de la gasolina- y se están empezando a tender ya las tuberías de un primer gasoducto de hidrógeno que podría funcionar en 2025. En el puerto, funcionan ya turbinas eólicas con una potencia de 300 MW y mar adentro está previsto que se instalen aergeneradores con hasta 21 GW de capacidad antes de 2030. Entre 2030 y 2050, está previsto instalar otros 50 GW más. También se habla ya de una planta capaz de fabricar baterías que almacenan energía procedente de plantas solares y eólicas que, después, pueden utilizarse como electrolizadores capaces de producir hidrógeno verde. La empresa que impulsa este proyecto se llama Battolyser Systems. ¿Qué estamos haciendo en España mientras?