El uso de acumuladores solares está muy extendido en la industria aeroespacial para brindar energía a equipos complementarios y herramientas eléctricas, pero el de velas solares no es tan común. Como tales, se entienden aquellos ingenios de gran envergadura que complementan a motores convencionales y aprovechan la presión lumínica de la radiación solar para obtener impulso para la nave a la que sirven o que, también, generan campos eléctricos o magnéticos para interceptar el plasma del viento solar y obtener capacidad de impulso. Las velas del primer tipo se denominan fotónicas y las del segundo, magnéticas. La NASA utiliza ahora estos ingenios en una de sus últimas misiones, denominada, precisamente, Solar Sail.

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Objetivo

La misión tiene un objetivo principal: testar la capacidad de las velas solares para impulsar naves en el espacio exterior durante largo tiempo y con menores costes que los sistemas de propulsión convencionales. Las velas solares ofrecen escasa potencia y no pueden utilizarse para lanzar naves al espacio, pero sí que permiten que una sonda dotada con ellas alcance, una vez en órbita, velocidades muy superiores a las de los sistemas actuales de propulsión. Lo explica Rudy Aquilina, el director del proyecto: "esta tecnología despierta la imaginación, reinventando toda la idea de navegar y aplicándola a los viajes espaciales. Demostrar las capacidades de las velas solares y las barreras compuestas livianas es el siguiente paso en el uso de esta tecnología para inspirar futuras misiones". Por supuesto, detrás de todos ensayos hay una finalidad: conquistar Marte, a poder ser, antes de que lo haga China.

Capacidades de maniobra

La misión Solar Sail se activó en abril y a finales de agosto se había completado ya el izado de velas solares que complementan a la nave protagonista. Ahora, el equipo de la misión prueba las capacidades de maniobra de la vela en el espacio: "Elevar y bajar la órbita de la nave espacial Advanced Composite Solar Sail System proporcionará información valiosa que puede ayudar a guiar futuros conceptos de operaciones y diseños para misiones científicas y de exploración equipadas con velas solares", explica la NASA.

La nave espacial Advanced Composite Solar Sail System orbita la Tierra a aproximadamente el doble de la altitud de la Estación Espacial Internacional. Desde arriba, la vela parece un cuadrado, con un área de aproximadamente 80 metros cuadrados. Con la vela completamente extendida, el Sistema puede ser visible para algunos observadores desde la Tierra siempre que miren hacia arriba en el momento adecuado.