Vendemos menos vino, pero nos lo pagan mejor. Ésa es la principal conclusión del estudio que el Observatorio Español del Mercado del Vino acaba de presentar a partir de los datos del sector para la campaña que acaba de cerrarse, la de 2022.

 

Valor récord

Las exportaciones españolas de vino alcanzaron así durante 2022 un valor récord de 2.980 millones de euros en 2022 debido a una significativa subida del precio medio del litro, que creció en un 13,2%, casi el doble que la inflación registrada al acabar el año. Durante 2022, además, el volumen de vino que fuimos capaces de vender a otros países se redujo en un 9,2% y quedó en 2.089,5 millones de litros, lo que supone 213 millones menos que en 2021. Si se suman al total los vinos aromatizados, los mostos y los vinagres, el total de exportaciones del sector vitivinícola alcanzó los 2.744,10 millones de litros (-11,9% respecto al año anterior) y la facturación llegó a 3.422,83 millones de euros (+3,5%).

Lo que más crece, el vino a granel y el formato bag in box

El OEMV destaca que los productos que más aportaron al crecimiento global de la facturación en 2022 fueron los vinos a granel (+12%), los vinos sin DOP envasados (+6%), los espumosos (+5%) y los vinos BiB (bag-in-box; +12,9%). En términos de volumen lideraron las pérdidas los vinos a granel (-11%), junto a los vinos tranquilos envasados (-10,5%). De ahí que el precio medio del litro vendido al extranjero sea de 1,25 euros contando vinagres, mostos y vermuts y similares.

Por mercados, en el caso del vino a granel, fueron Italia, Alemania, Portugal y Francia los que más cayeron en volumen. Entre los cuatro dejaron de comprar 111,4 millones de litros en 2022. Francia y Alemania fueron los que más aumentaron su gasto en granel español (Francia, +30 millones de euros; Alemania, +19,5 millones). En suma, y como conclusión: incluso en un contexto general de crisis, el vino, en España, crece en competitividad.