Primero fueron de madera y , después, de hormigón y metal. En el futuro, si todo sale como Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, tiene en mente, serán de plástico. Hablamos de las traviesas, esa humilde pieza de los caminos de hierro que hace casi 200 años surcan Europa.
Ahorro económico
El ensayo que Adif está realizando afecta a dos tramos de la línea que une Alcázar de San Juan y Cádiz que se sitúan en la provincia de Jaén. En él, se han utilizado traviesas de plástico, lo que supone una completa innovación en lo referido a esta pieza de la vía que, no lo olvidemos, condiciona la seguridad de los convoyes y define la velocidad máxima a la que pueden circular, ya que son el punto de apoyo sobre el que se colocan los carriles, se encargan de transmitir las cargas de forma uniforme y permiten mantener estable el ancho de la vía. Casi nada, vamos. En general, a excepción de determinados túneles y ciertos desvíos, en España las traviesas son de hormigón y metal. Donde no pueden serlo, son de madera.
Reciclables
En concreto, en el ensayo se han utilizado 290 traviesas de plástico que han permitido cubrir 174 metros de vía tendida sobre un puente metálico que cruza el río Guarizas y dentro del túnel número diez de la citada línea. Las traviesas instaladas tienen una duración estimada de 50 años, son más versátiles y elásticas que las de hormigón y las de madera y resisten mejor las inclemencias del tiempo. Además, son más sostenibles que las de hormigón, ya que se fabrican con materiales reciclables. De momento, en Adif califican el comportamiento de las traviesas de plástico como favorable, pero faltan más pruebas. En Australia, utilizan traviesas de plástico desde 2021 y en Suecia, desde 2016. Suiza, Francia, Alemania y Holanda están desarrollando pruebas similares a las nuestras.