La transición energética parece que no hay quien la pare y, por lo visto, la energía eólica y la energía solar llevan las de ganar, pero ambas, necesitan un elemento con el que a veces no se cuenta: elementos que permitan acumular la energía y mantenerla disponible para cuando haya de usarse. En breve, y lo decimos porque es cuestión de tiempo que todas las edificaciones incorporen sistemas minieólicos o solares de producción de energía, tendremos que acostumbrarnos a instalar en nuestra casa un dispositivo que sirva como acumulador. Empresas como Tesla  disponen ya de baterías estacionarias que se pueden instalar en cualquier vivienda.

Tesla powerwall
Tesla powerwall

¿Cómo funcionan?

Son muy parecidas a las baterías de un coche eléctrico y permiten garantizar la continuidad de suministro incluso cuando, por razones climatológicas, nuestras placas solares o sistemas minieólicos no producen la energía que necesitamos.

¿Cuánto cuesta?

Aunque existen diferentes fabricantes que ofertan dispositivos de este tipo, una de las más conocidas y populares en Estados Unidos es la Tesla PowerWall, que permite almacenar hasta 13,5 kWh de energía por unidad pudiéndose, si el consumidor lo desea, instalar hasta nueve en un mismo emplazamiento. Mide 1,15 metros de largo por 75 cm de ancho y 15,5 cm de fondo y pesa 110 kg.  Su precio, instalación incluida, es caro: 11.000 euros, aunque existen modelos de otras marcas que rondan los 3.000 . Son en definitiva, acumuladores y, si la legislación algún día lo permite, harán posible el sueño de muchos: podernos olvidar de las eléctricas porque, en lugar de producir energía y venderla a un operador, podremos acumularla y consumirla cuando queramos.