Vladímir Putin ha decidido poner en marcha su propio internet en Rusia, al parecer la guerra ocasionada por Putin ha generado una serie de consecuencias en su contra.

Son ya varios los países y empresas que han decidido aplicar una serie de bloqueos a Rusia, por lo que desde 2019 Putin trae a cabo un proyecto conocido como RuNet con el objetivo de proteger a su país de ciberataques.

Rusia y su propio internet

El proyecto RuNet puede ser la solución para Rusia y así evitar la desconexión del internet de este país. Esto se debe a que varios países y empresas han marcado restricciones desde que Rusia comenzó la invasión a Ucrania.

Por lo que se han visto afectados hasta con el uso del internet, ya que hay varias plataformas que ya no se pueden usar.

Pero lo que se rumorea es que el gobierno de Putin puede optar por prescindir de los servicios de internet global. Esto puede lograrlo a través de una red rusa que han venido preparando ya desde hace varios años.

Esta fue creada con la intención de prevenir las consecuencias de la desconexión de la red global, que está controlada en su mayoría por el extranjero.

Los rusos están tan confiados en este proyecto que incluso Mykhailo Fedorov, primer viceprimer ministro de Ucrania, ha hecho la solicitud de que se desconecte a Rusia de la red global y se elimine el dominio .ru.

Mykhailo Fedorov

Una declaración que los activistas internacionales rechazan, ya que indican esto se puede prestar para que aumente la censura en ese país.

Para poder llevar su proyecto a cabo, es decir, el poder desconectarse de la red mundial en caso de emergencia y sin dar explicaciones a sus proveedores.

Generaron la ley de internet soberano, con el que le dieron inicio a RuNet, pero para poder lograr pone en marcha esta tecnología, fue necesario que hicieran copias DNS y tener que instalar centros de datos, nuevas plataformas y nuevas aplicaciones.

El problema de que se aplique a este país una desconexión completa de la red global es que dejaría a la población de este país a merced de la información que el gobierno decida o no mostrarle.

Por lo que la población Rusia perdería en este caso la perspectiva internacional sobre los hechos que pasan no solo en su país, sino en el mundo.