España sigue dirigida por un gobierno en funciones, pero los últimos giros de guión y la confesada voluntad que tienen PSOE y Sumar de prorrogar el impuesto especial con que en su día gravaron a la banca y las energéticas han decidido a Repsol a dejar en suspenso inversiones por valor de 1.500 millones de euros. Se trata de proyectos que la energética anunció que ejecutaría en el País Vasco, Cataluña y Murcia.
Primero, un aviso
El primero en hablar fue, la semana pasada, el consejero delegado de Repsol Josu Jon Imaz y este lunes 30 de octubre el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, indicó que la compañía estaba “estudiando la viabilidad de estos proyectos” ante el anuncio realizado por Sánchez y Díaz en relación al citado impuesto especial.
¿De qué proyectos se trata?
El más importante se ha proyectado para Tarragona, donde Repsol, Enerkem y Agbar plantean una planta de valorización de residuos capaz de convertir cada año 400.000 toneladas de residuos sólidos urbanos en 220.000 toneladas de metanol apto para fabricar con él plásticos renovables o biocombustibles. Sólo este proyecto está cuantificado en 750 millones de euros. Al tiempo, Repsol también tiene previsto en Tarragona un electrolizador de 150 MW que se calcula puede costar 300 millones de euros. Sería el mayor de España.
En Murcia, planean también una instalación similar, pero en este caso de 100 MW. Para construir este segundo electrolizador, Repsol tiene previsto invertir 200 millones de euros. Por último, y ya en el País Vasco, se plantea un tercer electrolizador también de 100 MW en la refinería de Petronor. En el Puerto de Bilbao está prevista también una planta de biocombustibles. Ambos proyectos están presupuestados en unos 250 millones de euros