Wayne Griffiths está muy enfadado con el Gobierno, que parece ser no ha cumplido ninguna de las promesas que en su día le hizo para promover el coche eléctrico, y, por eso, ha abandonado la presidencia de ANFAC, la asociación de fabricantes de vehículos. Que las ayudas que reciben los particulares para comprar un coche eléctrico se tengan que declarar ayuda poco y que todavía no se haya presentado el plan de estímulos que ha de reemplazar al vigente, que se acaba el 31 de julio, todavía justifican más  la decisión del británico. Sin embargo, quedan más datos que le avalan en su renuncia: según el  Anuario de la Movilidad Eléctrica de AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica), los puntos de recarga para coches eléctricos disponibles en España son pocos y están mal repartidos.

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En Catalunya y Madrid, la mayoría: fuera, muy pocos

Catalunya concentra el 19.5% de los puntos de recarga de acceso público (+34% crecimiento interanual con 5.906 puntos de recarga), seguida de Madrid con el 13.4% (+31% crecimiento interanual con 4.076 puntos de recarga) y Andalucía con el 12.3% (+39% crecimiento interanual con 3.745 puntos de recarga). Aunque estos avances regionales son positivos, la demanda supera la oferta: en el mismo informe, se destaca también que sólo el 28% de los conductores de coches eléctricos en España considera que puede desplazarse en coche eléctrico pero no por todas las regiones españolas. Esto demuestra la necesidad de incluir más puntos de recarga al alcance de los usuarios.

Mal distribuidos

El informe de AEDIVE demuestra que existen 30.350 puntos de recarga de acceso público en el país y que,  de ellos, el 45% (13.727 puntos) se concentra en Madrid, Cataluña y Andalucía. Esta desigualdad territorial explica que España se sitúe actualmente muy por encima de la media de la UE en cuanto a puntos de recarga por millón de habitantes (610 puntos de recarga frente a 1.410), lo que pone de manifiesto la necesidad de invertir en otras regiones. Cabe destacar también que el 21% de los puntos de recarga (7.728) estaban fuera de servicio según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Wayne, según todo indica, tiene razones de sobra para decidir lo que ha decidido. Esperemos que no considere en breve que las tiene también para que Volkswagen replantee sus inversiones en España.