Los stories, esas publicaciones efímeras que muestran situaciones puntuales de la vida de cualquiera de nosotros, han invadido todo: también Whatsapp. Los usuarios que consideran oportuno dar a conocer qué están haciendo, sintiendo o viviendo con un pequeño vídeo o una imagen sencilla que desaparece al cabo de unas horas son legión y Whatsapp (en realidad, Meta) ha decidido intervenir para regular determinados usos (malos a su juicio) que se están dando. Como siempre, los delatores seremos el resto de usuarios.
Normas de uso
Así, a partir de ahora, si alguno de nuestros contactos utiliza como estado de Whatsapp (así se llaman allí los stories) alguna imagen estática o algún vídeo que infringen las normas de uso, tendremos la opción de reportarlo prácticamente de la misma manera que se hace con cualquier otro tipo de publicación. Hasta le fecha, estas publicaciones efímeras quedaban en una suerte de limbo y cualquiera podía utilizarlas (de hecho es uno de los usos más habituales) con fines comerciales o lucrativos. Y no nos equivoquemos, Meta, lo que va a perseguir preferentemente son estos usos, ya que considera que, si alguien obtiene un beneficio de la red, tendrá que pagar por ello. También, claro, y para que no se diga intervendrán en casos flagrantes de acoso o agresión a otros usuarios, pero ya sabemos lo singulares que son las interpretaciones que en Facebook o Instagram se suelen hacer de contenidos conflictivos: una madre amamantando a un bebé es algo que no se puede permitir, pero un insulto en toda regla a un usuario pasa a veces todos los filtros.
¿Habrá penalizaciones?
La idea inicial es poner primero la nueva utilidad a disposición de los usuarios de Android, pero acerca de lo que sucederá con las personas cuyos contenidos sean reportados como posibles infracciones no se ha concretado. Muy probablemente, suceda como en Facebook o Instagram; un tribunal de moderación desconocido decidirá sobre cada hecho e impondrá las penalizaciones que considere. Las redes sociales que usamos, no lo olvidemos, son propiedad de empresas y en las empresas quien manda es el dueño. Y no, nosotros, no lo somos: nosotros sólo somos los usuarios y, también, los creadores del contenido, el cual cedemos alegremente.