La introducción por Womanizer de un juguete sexual específico para mujeres y centrado en su placer, revolucionó todo el sector marcando un hito en un mercado históricamente centrado en los intereses masculinos. El enfoque pionero de Womanizer elevó el discurso en torno a la sexualidad femenina y, al tiempo, allanó el camino para una mayor inclusión y diversidad en el sector de los productos de bienestar sexual. Del inicio de esa revolución hace ya diez años.
En 2014
La historia de Womanizer comenzó en 2014 en Alemania. En Metten (Baviera) Un inventor y su esposa, Michael y Brigitte Lenke, leyeron que la mitad de las mujeres rara vez o nunca llegan al orgasmo y se decidieron a cambiar esa realidad. Sus primeros productos creados fueron W100, Pro40 (2015) y W500 con cristal Swarovski (2016), además de otros muchos que siguieron. Womanizer llegó a Estados Unidos en 2018. Este también fue un año de innovación con dos nuevas características, Smart Silence y Autopilot, que llegaron con el juguete Womanizer Premium. La innovadora tecnología Smart Silence es uno de los modos diferenciales de los juguetes Womanizer, por el que el juguete solo se pone en marcha cuando se encuentra en contacto con la piel. Cuando no está en uso, el juguete entra en modo de espera lo que hace que el dispositivo sea más silencioso y también evita distracciones.
El futuro
Este año 2024 se celebra el 10º aniversario de la marca y se esperan nuevas innovaciones tecnológicas como Womanizer Next, el nuevo producto estrella que integra la tecnología 3D Pleasure Air. Este dispositivo de vanguardia incorpora un nuevo motor lineal que permite personalizar la profundidad de la estimulación sin contacto para proporcionar una sensación más intensa y enriquecida. Gracias a su modo Climax Control, este juguete proporciona una experiencia de placer más natural y más profunda, sin sobreestimulación. Además, gracias al nuevo motor, destaca como el modelo más silencioso hasta la fecha.
Desestigmatizando el placer
Una de las contribuciones más significativas de Womanizer es su papel a la hora de derribar las barreras de la vergüenza y el estigma asociados al placer femenino. Al introducir una herramienta discreta y eficaz para la satisfacción sexual, la marca ha permitido a las mujeres abrazar sus deseos por sí mismas y sin temor a ser juzgadas. En este contexto, y con la seguridad de que las mujeres han sido históricamente olvidadas en la investigación del placer sexual y su relación con la salud, la compañía se ha fijado una tarea: invertir 250.000 euros en los próximos cinco años en la investigación sobre la salud sexual femenina, el bienestar sexual y el placer sexual. Este dinero se destinará a investigadoras y médicas de todo el mundo que deseen realizar estudios en estas áreas