Es un secreto a voces: en España al menos, los números no son los esperados. El coche eléctrico no despega y, aquí al menos, la presión que ejerce la UE en su favor, puede tener consecuencias nefastas derivadas del envejecimiento del parque móvil. Un parque móvil más viejo, indefectiblemente, supone más muertes en carretera. Y si, además –y como pasará si se mantienen los actuales precios de los eléctricos-, la mayoría de los conductores no disponen de dinero suficiente para cambiar de vehículo ni para –a eso puede llevar la inflación- mantener el suyo en condiciones, todavía será peor.
Evidencias
Un reciente estudio lo confirma. Lo ha elaborado Aeca-ITV, la patronal del sector de las Inspecciones, y evidencia una realidad ya conocida: los vehículos más antiguos sufren más siniestros. Tanto es así que, si se comparan las últimas cifras con las de 2019, resulta que los vehículos de más de diez años sin la ITV en vigor implicados en accidentes mortales han crecido un 3%. Desde Aeca-ITV son claros: existe una vinculación entre la regularidad de la ITV, la edad del vehículo y la seguridad en carretera", afirma. Si la tentación de algún legislador es tratar de acelerar la renovación del parque móvil complicando las inspecciones técnicas para los vehículos más antiguos, tendremos un problema. ¿Por qué? Pues porque los más de 30.000 euros que cuesta un coche eléctrico familiar superan en mucho las posibilidades del ciudadano medio español. Quizá por eso, en determinadas localidades se replantean las zonas de bajas emisiones.
Hoy, casi todos los vehículos superan la ITV a la primera; ¿y mañana?
Hoy, en las inspecciones técnicas realizadas más del 80% de los casi 16 millones de turismos inspeccionados cada año superan la ITV en el primer intento. Sin embargo, un 27% de los defectos que se detectan son graves, y se vinculan al alumbrado, la señalización, las emisiones contaminantes, las ruedas o la suspensión. Si el ritmo de renovación del parque móvil se ralentiza –sucede ya con los actuales precios- con el cerco a los vehículos con motor de combustión y las cada vez mayores exigencias ambientales, la situación puede empeorar y la cantidad de vehículos viejos sin ITV que circula crecerá. Si el futuro del parque móvil tiene tintes cubanos, habrá que prepararse para una consecuencia indeseada: más accidentes y más muertos. Desde Aeca-ITV avisan: “no podemos olvidar que los vehículos deben someterse a su primera inspección al cumplir cuatro años de matriculación, cada dos años hasta los diez años de antigüedad y, posteriormente, de forma anual. Mantener las revisiones técnicas no solo es un mandato legal sino un compromiso con la seguridad de todos en la vía”.