Los perros alegran la vida de quien los ama: ayudan a combatir la soledad no querida, estimulan la realización de actividad física y, también, ayudan a combatir las depresiones y las enfermedades mentales. Sin embargo, tienen un problema: viven mucho menos que los humanos, especialmente si son perros grandes. Ahora, esta realidad triste puede tener respuesta.

 

¿De qué se trata?

Lo desarrolla Loyal, una empresa de biotecnología, y la responsable del proyecto es la neurocientífica Celine Hailoua, directora ejecutiva de la firma. De momento, se ha testado con ratones y los resultados son esperanzadores. El fármaco en cuestión, denominado LOY-001, reduce los niveles de hormona de crecimiento en estos cánidos. Los perros grandes presentan volúmenes de esta hormona (IGF1) 28 veces mayores a las de los pequeños, y diferentes estudios han demostrado que la inhibición de esta hormona alarga la vida de los animales. El fármaco, así, reduce los niveles de IGF1 en perros adultos y se administra mediante inyecciones que se aplican cada tres o seis meses.

Esperanza de vida

El tamaño de los perros condiciona su esperanza de vida y, así, mientras los más pequeños acostumbran a pasar sin problemas de los 15, los de tamaño gigante llegan a los diez en raras ocasiones. La solución que se plantea se ha pensado, de inicio, para los perros más grandes (de entre 60 y 80 kg), que tendrán a disposición un medicamento que puede alargar su vida.

Estudio

En los planes de Loyal, figura tener disponible el medicamento en 2026. Antes, eso sí, tendrán que completar un estudio con 1000 perros de gran tamaño y siete años de edad como mínimo. A un grupo se le suministrará el inyectable y, en otro, un placebo. Si todo sale bien, se autorizará su uso con receta veterinaria. Será, eso sí, una aprobación condicionada para cinco años. Después, llegará la definitiva. En paralelo, se está desarrollando otro fármaco, el LOY002, pensado para prolongar la vida de perros de cualquier tamaño. En este caso, se tratará de una pastilla que se suministrará diariamente por vía oral. Los plazos, eso sí, se refieren a los Estados Unidos y en España todo dependerá de la Comisión Europea (primero) y de la Agencia Española de Medicamentos en última instancia.