La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, es una de las tecnologías disruptivas que pueden cambiar nuestro esquema productivo y manera de estar en el mundo. Hasta la fecha, sirve para fabricar piezas, obras de arte y hasta edificios, pero nadie había construido un coche mediante la adición de capas sucesivas de material aplicado mediante esas máquinas revolucionarias a las que llamamos impresoras 3D. Nadie, claro, hasta que se les ocurrió a los propietarios de la firma XEV que, en el Salón de Paris, acaban de presentar la nueva versión del primer coche construido de esta manera en el mundo.

Yoyo
Yoyo

Yoyo 2023

El vehículo, sostenible y personalizable según sus fabricantes, se llama YOYO 2023, es eléctrico y se define, también, como “asequible, sostenible y personalizable”. En realidad, además de ser todo eso, es una versión mejorada de un microcoche biplaza que se puede comparar en nuestro país desde 2021 y que, ahora, se presenta con un diseño mejorado que sigue permitiendo fabricarlo con impresoras 3D y tenerlo listo, prometen sus responsables, en 3 días, que es lo que se necesita para que la impresora 3D fabrique las diferentes piezas que lo forman. Las mejoras respecto al modelo anterior son bastantes:  gana en ergonomía y conectividad, dispone de llantas de aleación e incluye una pantalla de diez pulgadas que facilita el manejo.  Se fabrica en China, claro, por muy italiana que sea XEV, la empresa que lo comercializa.

Económico

Por su tamaño y características, permite recorrer, según sus fabricantes, hasta 100 kilómetros con un gasto energético que equivale a dos euros. Su precio no es especialmente asequible, ya que alcanza los 13.900 euros. Pero, sí, es toda una revolución.