Zamora es una de las capitales españolas con mayor porcentaje de mayores de 65 años entre sus vecinos. Así, y con el objetivo de favorecer en este colectivo una vida más saludable, la Universidad de Salamanca y el Centro Internacional sobre el Envejecimiento han monitorizado a un grupo de voluntarios para que hagan más ejercicio. La iniciativa utiliza también técnicas de gamificación para animarlos a no ser sedentarios.
Pulsera de actividad
En la iniciativa han participado trescientas personas y todas ellas han recibido una pulsera de actividad que los controlaba durante las 24 horas. Como herramientas para animarlos, se utilizaron desafíos y retos que, al parecer, los mayores asumían gustosos. Tras el estudio, los mayores que decían hacer actividad física de manera regular han incrementado el porcentaje de horas que dedican diariamente a tal menester y los más sedentarios han cambiado sus hábitos.
La fuerza del qué dirán
La utilización de dispositivos tecnológicos no ha supuesto, dicen los organizadores, ningún problema para los participantes, que se han visto impulsados, entre otras cosas, por la comparación constante entre unos y otros a la que estaban sometidos a hacer más actividad física y más intensa. Todos, explican los organizadores, querían superar a sus compañeros y ninguno aceptaba ser el que se quedaba atrás. El estudio ha fomentado, además, la comunicación interpersonal en un grupo que, a raíz de la pandemia, había espaciado y limitado mucho su actividad social. En definitiva, que si tus padres, tus abuelos o tú mismo no os movéis lo suficiente, lo tenéis fácil: todos a Zamora, que las pulseras os las dan gratis.