La predicción del tiempo anuncia las horas más tórridas del verano en Catalunya: el jueves llegará el clímax de calor a las comarcas de Lleida y Tarragona y el viernes será el turno de la costa con una sensación de bochorno asfixiante. Todo ello eclipsará la llegada de polvo sahariano que deja un ambiente turbio y con calima. En el caso de escaparse alguna precipitación durante los próximos días, el agua caída sería en forma de barro, pero las probabilidades de chubascos no son demasiado altas. La intensa sequía de Catalunya contrasta con las inundaciones de numerosos países nórdicos, ¡hoy en el siguiente vídeo podemos ver la navegación de casas y coches por los ríos de Noruega como si fueran barcos!

 

Cielo encapotado y pico de calor intenso

El jueves será el día que más notaremos el polvo sahariano porque se mezclará con algunas bandas de nubes altas y medias pasajeras y el cielo quedará enturbiado o incluso enmarañado. Mala visibilidad y calima, aunque las nubes tampoco serán muy frecuentes. Por la tarde no sería imposible la formación de algún chubasco muy localizado entre el Alt Berguedà y el Ripollès. En caso de precipitar agua, sería en forma de barro, pero con acumulaciones escasas o inapreciables. El viento soplará débilmente en conjunto de marinada y la temperatura irá en aumento. De 38ºC a 43ºC en las comarcas de Lleida y el interior de Tarragona, de 35ºC a 40ºC en la Catalunya Central, de 33ºC a 37ºC en el prelitoral y de 28ºC a 32ºC en la costa. Serán unos registros bastante por encima de la media climática que reflejará la intensidad del calor.

Viernes, el turno de la costa, y normalización los días siguientes

El viernes la temperatura irá de bajada en Ponent, aunque todavía hará mucho calor y será el turno de un repunte de la temperatura en los pueblos y ciudades de la costa, donde el bochorno será insoportable. De cara al fin de semana, la tendencia será hacia un lento y progresivo retroceso de la temperatura en buena parte del país. Todo ello con muchos ratos de sol, aún un poco de calima y nubes pasajeras que serán inofensivas, ya que el riesgo de lluvia será bastante bajo. La próxima semana empezará con un calor más controlado y el ambiente será de pleno verano. Aumentará la nubosidad, pero otra vez será estéril, ya que no se darán las condiciones de inestabilidad en la atmósfera y no se vislumbran lluvias destacables ni a corto ni medio plazo.