El Tiempo de Picó y Freixes nos deja la anécdota de la semana con fenómenos curiosos de todo el mundo que seguramente no conocíais. ¡Prestad atención a los vídeos de esta semana, que son muy interesantes!

 

Si a una película de acción o terror le suprimimos la música, el interés decae casi un 50%. Igualmente, los fenómenos meteorológicos juegan un papel muy importante en la ambientación de la película. Pueden ser artificiales, confeccionados para la ocasión, o naturales, esperando que se produzca el fenómeno para rodar la escena. En el primer caso encontremos secuencias en efectos muy buenos como en El Mago de Oz (1939) y su famoso tornado o El día de mañana (2004) o Blade Runner (1982) y su lluvia angustiante que no cesa ni un momento. Con efectos mediocres tenemos La tormenta perfecta (2000) o Twister (1996).

Pero sin duda, los más convincentes son los naturales: qué me dicen de El Tercer Hombre (1949) y el aliento de los actores condensándose en la noche vienesa, con sus calles frías, húmedas y nebulosas, como podemos ver en las imágenes y, por descontado, con la mágica música de Anton Karas y su cítara. El maestro a esperar pacientemente que se produzca un fenómeno natural ha sido sin lugar a dudas David Lean, ya sean remolinos de arena en Lawrence de Arabia (1962) o de nuevo frío, humedad y niebla en la preciosa película Breve encuentro (1945). Aunque el primer premio es para La hija de Ryan (1970) con el enorme temporal marítimo que por poco se lleva a varios actores.

Por cierto, los efectos meteorológicos más tronados los puede ver en la película filipina de terror La furia de Satan (1983): el huracán es de reír...y la película también. Vean, vean algunas escenas del huracán, con las palmeras inmóviles a pocos metros...

El Tiempo de Picó y Freixes volverá el próximo jueves 3 de octubre con muchos fenómenos meteorológicos por comentar.