Riadas en el Maresme

El Tiempo de Picó y Freixes nos deja la anécdota de la semana con fenómenos curiosos de todo el mundo que seguramente no conocíais. ¡Prestad atención a los vídeos de esta semana, que son muy interesantes!

 

Siempre que han descargado lluvias torrenciales en Arenys de Mar, Arenys de Munt o las zonas próximas, las rieras han recogido el agua de las vertientes montañosas próximas orientadas al mar y han ofrecido un espectáculo que los habitantes de estas poblaciones conocen ampliamente. Con la cobertura de algunas de estas rieras se ha minimizado el impacto, aunque tendríamos que hablar extensamente sobre los pros y contras de esta medida.
La primera riada que viví en directo se remonta en agosto de 1980 y fue extraordinariamente impresionante. Unos cuantos amigos veraneábamos con nuestros padres en Vallgorguina y algunas noches bajábamos a Arenys de Mar en busca de marcha nocturna. El 16 de agosto de 1980 fuimos a cenar pan con tomate y jamón a Les 13 Taules y después fuimos a bailar un rato a la discoteca 1800. Estábamos en plenos bailoteos cuando de repente se encienden todas las luces del local, cesa la música y por los altavoces anuncian la llegada de una riada a la población, recomendándonos sacar inmediatamente los coches aparcados en las rieras. Nosotros teníamos el coche, un fantástico Citroën Dyane 6 de segunda mano en la parte alta de la riera. Salimos corriendo y en medio de rayos, truenos, ráfagas de viento y una lluvia que se iba convirtiendo en torrencial pudimos llegar al coche cuando ya la primera "ola" de la riada estaba llegando. En pocos segundos una segunda ola de fuerza indescriptible, que bajaba desde Arenys de Munt, arrastró numerosos vehículos. Salvamos el Dyane por los pelos.

Riadas fantasma

Toni Sintas, encargado del observatorio meteorológico de Arenys de Mar, se encontraba en una barquita a pocos metros de la orilla donde desemboca la riera de la población. Hacia Arenys de Munt el cielo estaba muy oscuro y, de repente, sin caer ni una sola gota de lluvia, observó un muro de agua que bajaba de la parte alta de la riera, una verdadera ola que se alimentaba de la lluvia torrencial localizada tan solo en las montañas que separan el Maresme del Vallès Oriental.
El mismo fenómeno pero en proporciones gigantescas pasó en la ciudad de Málaga la madrugada del 27 de septiembre de 1907. Una gran tormenta, fruto de una típica situación de levante, descargó en la zona montañesa del interior provocante una crecida repentina del río Guadalmedina que se convirtió en una masa de agua que arrasaba todo lo que encontraba a su paso. Los pueblos del interior más próximos a la capital intentaron avisar de la llegada de la riada con redobles de campanas, pero la velocidad de la inundación era excesiva y no dio tiempo a salir de las casas. El balance fue de 40 muertos y numerosos desaparecidos. La ausencia de bosques en las montañas donde descargó la tormenta aumentó los efectos de la inundación. A partir de entonces se plantearon reforestar la zona, convirtiéndose con el tiempo en lo que hoy es el Parque Natural de los Montes de Málaga.

y acabaremos con unas imágenes de un regalo del cielo... inesperado.

El tiempo de Picó y Freixes volverá el próximo jueves 12 de septiembre desde el tiempo de ElNacional.cat con más tormentas y trombas de agua para comentar.