No se trata de crear falsas alarmas, se está cocinando una situación potencialmente peligrosa en Catalunya con tormentas violentas que podrían afectar en muchas comarcas. Fin de semana pasado por agua con precipitaciones por todas partes que localmente podrían ir acompañadas de granizadas, piedra y fuertes rachas de viento. Atención, se podría formar algún fenómeno extremo como aguaceros, reventones y remolinos marinos, ¡máxima prudencia! El episodio de tormentas eclipsarán un enfriamiento, que eliminará el calor, la entrada del mistral y tramontana a los dos extremos del territorio, y la nieve en la cara norte de los Pirineos. Mucha materia sobre la mesa, ¡te explicamos los detalles y cómo se gestará todo!

 

Traca final de calor

El viernes en muchas comarcas ya no se darán umbrales de temperatura de ola de calor, pero todavía quedan unas 36 horas más de calor intenso, de pleno verano. El sol abrasador volverá a ser protagonista con el permiso de nubes bajas en la Costa Daurada y algunas neblinas mar adentro delante de la plana del Empordà. Por la tarde llegarán por el tercio sur de Catalunya bandas de nubes altas que serán los yunques de las tormentas del norte de Castellón y en el Pirineo de Lleida podrían llegar algunos chubascos a la noche, sobre todo a las comarcas de la Alta Ribagorça, la Vall d'Aran y el Pallars Sobirà. El viento se fortalecerá un poco en las playas con ráfagas del suroeste que podrían moltestar un poco y también soplará con energía el viento ábrego en los Pirineos. La temperatura empezará a ir de bajada, de momento un par o tres de grados, pero vendremos de tan arriba que todavía no notaremos ninguna suavización.

Periodo de tormentas y aguaceros: primera estocada en verano

El fin de semana se inicia un periodo inestable por una renovación de masas de aire muy repentina que creará un escenario explosivo: aire frío en altura, el mar extremadamente caliente y una inyección de vientos húmedos para alimentar los nubarrones. El sábado y domingo las tormentas serán noticia, algunas de ellas acompañadas de granizo, rayos, truenos e incluso granizadas, hay mucha energía después de la ola de calor. De hecho, no se descartan aguaceros en la costa con precipitaciones torrenciales o reventones. La temperatura bajará en picado tanto el sábado como el domingo y con el paso de las horas notaremos el esperado alivio térmico. El domingo también entrará el viento de mistral y tramontana a los dos extremos del territorio con rachas próximas a los 80 o 100 km/h.

Lunes y martes de tregua, con algunos chubascos residuales y nevadas anecdóticas en la cara norte de los Pirineos. Se consolidará un ambiente de finales de verano mucho más agradable: ¡abrid ventanas para ventilar y purificar las viviendas! Miércoles podría volver a aumentar la inestabilidad con nuevas tormentas y chubascos, preferentemente a los Pirineos y entre las comarcas de Girona y Barcelona. Parece que por fin se abrirá el grifo para hacer cosquillas a la sequía