Entramos en la segunda fase del frío intenso. El domingo y el lunes fueron días muy ventosos y de frío seco (primera fase), pero los termómetros no podían tirar hacia abajo por la acción del viento. Ahora que el viento disminuye, las heladas ganan terreno en muchos pueblos y ciudades de Catalunya. En muchas comarcas son las primeras heladas de la temporada, como en Berga, que llegan tarde. En las próximas horas vendrá una masa de aire más húmeda del Mediterráneo que se mezclará con la capa fría ártica y nos dejará unas horas de nieve en cotas bajas (segunda fase). No se espera ningún temporal de nieve, pero al menos la nieve podría cuajar en lugares fuera de los Pirineos. Además, la temperatura tocará fondo este miércoles y podría ser uno de los días más fríos del año. En el siguiente vídeo te explicamos dónde y cuándo se puede ver nevar:
Nieve en cotas bajas
La previsión del tiempo para el miércoles anuncia una jornada inestable por la entrada de un flujo húmedo del Mediterráneo que se combinará con el frío ártico. De madrugada y primera hora de la mañana, la cota de nieve bajará hasta los 500 metros y se podría ver nevar en muchos pueblos del interior, la meseta central, el Prepirineo y el prelitoral. Aun así, la nieve solo cuajaría por encima los 700 u 800 metros, siempre que la precipitación sea persistente y enérgica. Con el paso de la mañana, la cota subirá hasta los 800 o 900 metros y acabará lloviendo en las comarcas de Barcelona, el interior, Girona y Lleida. Lluvias débiles e intermitentes de mar hacia tierra con algún chubasco de nieve granulada o granizo en la costa, sin descartar tormenta mar adentro, ¡coged el paraguas! El cielo quedará cubierto todo el día con un ambiente desapacible y muy frío a causa de la falta de insolación. Solo se podría abrir algún claro en el extremo sur de Tarragona. La temperatura tocará fondo con máximas inferiores de los 10 °C en conjunto que acentuarán el crudo invierno. Paralelamente, el mar se alterará un poco con olas del este al nordeste de 1 a 2 metros de altura. Aunque no hará mucho viento en superficie, el oleaje tendrá mucho recorrido marítimo y no será un buen día para salir a navegar.
Heladas y más frío
El jueves todavía continuará la inestabilidad y el cielo nublado por la borrasca mediterránea. Las lluvias se irán concentrando hacia las comarcas de Girona y el norte de Barcelona, ya que el viento girará de gregal, el cual es más seco de Barcelona hacia el sur dejando mar adentro el grueso de precipitaciones. La cota de nieve subirá por encima de los 1.200 metros y la nevada más importante se lo llevará el Pirineo oriental del Ripollès y la Alta Garrotxa. La temperatura mínima subirá, pero la máxima todavía quedará corta con frío de pleno invierno. El viernes, el tiempo no mejorará del todo y todavía quedarán algunos chaparrones o restos de inestabilidad hacia L'Empordà y la Costa Brava. Ahora bien, se abrirán grandes claros por el oeste y se impondrá el sol en el Ebro. La temperatura remontará un par o tres de grados y los registros se normalizarán con un frío más moderado. Eso sí, la alteración marítima alcanzará el punto álgido en la Costa Brava con olas de 3 a 5 metros de altura. Fin de semana más tranquilo con muchos ratos de sol y volverán las nieblas densas en el interior, incluso persistentes en algunas planas como la de Lleida, Vic o Tremp. La temperatura nocturna bajará con inversiones térmicas y heladas extensas del prelitoral hacia el norte. Por lo tanto, el frío todavía tendrá cuerda para días.
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