Los grillos son termómetros naturales y podemos saber la temperatura ambiente exacta que tenemos en la calle contando las veces que cantan en un minuto. Si sufrís insomnio os será más útil contar los cantos de un grillo que ovejas porque, por lo menos, os servirá para saber qué marcan los termómetros en el exterior sin movernos de la cama. Xavi Freixes te explica la fórmula fácil y rápida en este vídeo:
Los grillos cantan la temperatura
Si no tenéis termómetro en casa y queréis saber la temperatura que tenemos en la calle solo tenéis que contar las veces que canta un grillo en un minuto, dividirlo entre cinco y a lo que dé, le restamos 9. El resultado es la temperatura ambiente. Para hacerlo todavía más fácil, en lugar de contar los cantos de un grillo durante todo un minuto, los podemos contar durante quince segundos y multiplicarlo por cuatro, o los contamos durante diez segundos y lo multiplicamos por seis. Solo cantan los machos y lo hacen para atraer a las hembras. Cuánto más calor hace, más rápido cantan. El organismo de estos insectos interactúa directamente con la temperatura ambiente porque no son capaces de auto-regular su temperatura corporal. Eso hace que los grillos sean extraordinariamente sensibles a la evolución de la temperatura: cuando son frescas cantan muy lentamente pero, a medida que se disparan, aceleran la frecuencia de su canto. El ruido de sus cantos lo producen fregando las puntas de sus alas. Ahora bien, los grillos no cantan nunca cuando las temperaturas son inferiores a los 15ºC. Otra curiosidad: a partir de los 36ºC vuelve a bajar el ritmo de los suyos cric crics y, a partir de los 40ºC de temperatura, los grillos no cantan ni una sola vez, callan en seco. Por lo tanto, no escucharemos nunca a ningún grillo con temperaturas inferiores a los 15ºC o superiores a los 40ºC.
Curiosidades de los grillos
En todo el mundo hay 900 especies diferentes de grillo. Tienen una vida corta, no suelen vivir más de un año. Las hembras acostumbran a poner unos treinta huevos en la tierra donde se incuban durante quince días. En China y en Japón es habitual tener grillos en casa como mascotas. Además, consideran que traen buena suerte. Si decidís tener grillos en casa y os llegan a criar, sobre todo separad a los pequeños de sus padres porque se suelen comer a los insectos más pequeños. Los grillos comen plantas pero también se alimentan de otros insectos. En algunas zonas del sureste asiático las personas se comen a los grillos fritos porque tienen muchas proteínas. Si esta noche no podéis dormir haced la prueba y contad los cantos de un grillo para saber la temperatura exacta que tenemos en la calle en aquel momento. ¡Feliz verano a todo el mundo!