El clima Mediterráneo ya tiene estos contrastes caprichosos: mientras en zonas de Grecia cae el diluvio universal, en Catalunya practicamente se secan los ríos y las fuentes. No ninguna es novedad, ya que los fenómenos extremos como las sequías o las inundaciones han pasado y seguirán pasando siempre, pero sí que es cierto que cada vez serán más violentos y frecuentes a causa del calentamiento global. El tiempo monótono y estable se mantendrá en Catalunya hasta la Diada a causa de un bloqueo anticiclónico que hace que estemos como en el día de la marmota. Después, la atmósfera podría empezar a moverse y traer novedades.

 

 

Más solo y menos polvo

La estabilidad y el buen tiempo persiste, pero la capa de polvo sahariano empezará a retirarse y la concentración de partículas en suspensión irá de bajada. Jueves de cielo más azulado con dominio del sol y mejora de la visibilidad. Restos de nubes bajas en el delta del Ebro y formación de nubarrones inofensivos en el Pirineo occidental. Brisa débil de marinada a la hora de comer y la tarde, que solo se fortalecerá un poco en el valle del Ebro y el sur de las comarcas de Lleida. La temperatura no presentará cambios y se mantendrá el calor contenido al mediodía y la suavidad durante las noches. Día sin impedimentos para hacer excursionismo en la alta montaña y mejora de las condiciones en las playas.

Tiempo inseguro para la Diada

La predicción del tiempo a medio plazo empieza a animarse y nos trae algunas novedades. De momento, se puede confirmar mucha calma y tranquilidad toda la semana vigente con cielo soleado y temperatura veraniega que estará uno o dos grados por encima de la media climática. A partir del lunes y el martes, el anticiclón podría empezará a debilitarse y aumentará la nubosidad. De hecho, entre el lunes y martes ya podría escaparse algún chubasco de corta duración o gotas aisladas, serían fenómenos testimoniales que no tendrían que afectar a la festividad, pero que ya serían un posible preludio de un tiempo más inseguro para los días posteriores. La temperatura podría retroceder el martes con la llegada de masas de aire templadas, pero tampoco se intuye ningún enfriamiento destacable por el momento.