Catalunya es el epicentro de las tormentas este fin de semana e inicio de junio, mientras que el resto de la península Ibérica está absorbida por un anticiclón algo débil. El centro de Europa y Francia están influenciados por borrascas con mucho aire frío en altura que también dejan a Catalunya dentro de su radio de acción. Esta bomba fría en las capas altas de la atmósfera con -20ºC a 5.500 metros es la responsable de fabricar una traca de tormentas acompañadas de severidad y que esta tarde y noche del sábado han barrido muchas comarcas con aguaceros, granizadas y peligrosas ventoleras. La inestabilidad irá claramente a menos el domingo y quedarán restos de inestabilidad los próximos días a la espera de los primeros días de calor real de la temporada. Te lo explicamos detalladamente a continuación:

 

Chaparrones y tormentas en abundancia

La previsión del tiempo para la noche del sábado y domingo anuncia todavía la traca final de inestabilidad o la guinda del pastel. El grueso de tormentas durante la medianoche del sábado y la madrugada del domingo se trasladará a las comarcas de Tarragona y la Costa Daurada con todavía trombas de agua fuertes y algún fenómeno extremo, ¡id con mucha precaución! El domingo se espera una mejoría incompleta del tiempo. Sol por la mañana en conjunto y más nubes en el este de Catalunya. A partir del mediodía volverán a crecer nubarrones y se formarán chaparrones dispersos en torno al Montseny con alguna tormenta local. A lo largo de la tarde, los chubascos podrán ir remojando las comarcas de Osona, el Ripollès, el Lluçanès, el Berguedà y las zonas próximas, es decir, el sur de Girona y el norte de Barcelona. También se podría escapar algún chubasco aislado hacia el noroeste. Las precipitaciones no serán ni mucho menos tan escandalosas como el sábado. Viento de tramontana en el Empordà y marinada en el resto del territorio. La temperatura bajará ligeramente por la noche, pero subirá durante el día y el ambiente será de plena primavera.

Llega el calor de verano

La semana entrante vendrá marcada por un aumento progresivo de la temperatura que nos dejará una primera cata de verano. Ahora bien, no se tratará de ninguna ola de calor ni calor exagerada. De lunes a jueves se esperan días muy parecidos con sol por las mañanas, algunas nubes de evolución en la mitad norte y este de Catalunya y nubarrones desarrollados en los Pirineos que descargarán algunas tormentas de tarde. En principio, fuera de los Pirineos no se espera lluvia y los chaparrones quedarán restringidos a las cabeceras de los embalses. La temperatura subirá cada día un poco y tocará techo el jueves con máximas de 30ºC a 35ºC en general, menos en la costa, y las primeras noches tropicales de la temporada en muchas ciudades del litoral como Barcelona y Tarragona. Ambiente cálido, pero sin extremos.

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