Anabel Fernández (Barcelona, 1987) es directora de nutrición y dietética de KOA, un centro que ha creado su propio método basando su trabajo en un equipo interdisciplinar de dietistas-nutricionistas, entrenadores personales, médicos, psicólogos y fisioterapeutas, "en el que nos centramos en la persona para conseguir sus objetivos". Su manera de funcionar es acompañar a las personas "en el momento más difícil", para guiarlas hasta que integran los nuevos hábitos en su día a día. Se define como una "cambiadora de inercia" y por ello nos cuenta que lo importante no es perder peso de forma rápida, sino perder grasa, que es un proceso más lento, pero seguramente más permanente. Es por ello que las dietas no se pueden hacer puntualmente, sino que para perder peso tienes que cambiar tus hábitos.
¿Podemos seguir una misma pauta para perder peso?
No todo el mundo necesita lo mismo. Puede que tú necesites solo la parte de nutrición, mientras que otro combine nutrición, entrenamiento personal, medicina y psicología. Por eso, nuestro método no es un método cerrado, sino que varía en función de cada persona para llegar al punto que quiera llegar.
Si queremos perder peso rápidamente, ¿qué dieta debemos seguir?
El primer error de concepto que hace que las dietas fracasen y que tengamos que estar a dieta una y otra vez es ver la dieta cómo un paréntesis. Tengas la prisa que tengas, tu cuerpo sigue un ritmo.
Tu objetivo para bajar de peso y mantenerlo es buscar una alimentación que te guste
Debemos darle tiempo.
Sí. Tu objetivo para bajar de peso y, lo que es más importante, para mantenerlo, es buscar una alimentación que te guste, de la que disfrutes y que quieras mantener.
¿Qué papel jugáis los profesionales aquí?
Nuestro trabajo como dietistas-nutricionistas es ayudarte a descubrir cómo tiene que ser esa alimentación para ti, cómo organizarte en tu día a día, cómo descubrir recetas sanas pero sabrosas, trabajar los momentos de ansiedad por la comida, etcétera.
¿Podemos prevenir enfermedades con una buena alimentación?
Por supuesto. Antiguamente, la mayor causa de muerte en el mundo eran las enfermedades transmisibles pero, en la actualidad, debido, entre otros, a nuestro estilo de vida cada vez más sedentario, estresante y descuidado, el 63% de las muertes en el mundo se dan por enfermedades no transmisibles.
Enfermedades como el cáncer pueden prevenirse con una buena nutrición y estilo de vida
¿Qué tipo de enfermedades?
Enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, incluso el cáncer, pueden prevenirse, en parte, a través de una buena nutrición o un buen estilo de vida. Por eso, tener una buena alimentación, practicar ejercicio físico y aprender a gestionar el estrés debería ser algo que todos deberíamos plantearnos como objetivo de vida.
¿Qué papel juegan nuestras emociones en la salud alimentaria?
La alimentación en nuestra sociedad es un acto cultural, social y una forma de relacionarnos con los demás, pero también con nosotros mismos. Muchas personas se sienten mal por comer determinados alimentos, están confusos sobre qué deben comer, se premian y se castigan con comida y, en definitiva, sienten que tienen una mala relación con la comida.
¿Qué tenemos que trabajar, pues?
Uno de los aspectos a trabajar en consulta es que la persona acabe teniendo una alimentación con la que se sienta cómoda y de la que disfrute.
Comer sano no es comer aburrido
Una alimentación saludable, supongo.
Comer sano no es comer aburrido. Debemos buscar una forma de alimentarnos que nos guste y, para ello, yo trabajo con recetas sanas y sabrosas, pero también con la relación que tiene la persona con la comida, con cómo le sienta salirse de la pauta en una comida social o si el estrés o el aburrimiento le lleva a comer demás.
¿Cómo podemos cambiar nuestros hábitos de vida de forma permanente?
Es algo fácil de decir cuando se habla de forma genérica: solo necesitas cambiar tus hábitos anteriores por otros hábitos más saludables. Pero como muchos han comprobado, en la práctica a veces no es tan sencillo de lograr.
¿Por qué nos cuesta tanto?
Porque todos seguimos, en cierta manera, la ley de la inercia o de resistencia al cambio. Es decir, una persona que no se mueve nunca tiende a no moverse, una persona que deja todo para el último momento, tiende siempre a hacerlo y una persona que se alimenta mal, tiende a alimentarse mal.
Una vez ya hemos integrado nuevos hábitos, seguir la nueva inercia no es tan complicado
Hay que cambiar esas costumbres.
El momento difícil es el momento en el que modificamos esa inercia, una vez hemos cogido una nueva y hemos integrado nuevos hábitos, seguir la nueva inercia no es tan complicado. Por eso, si ves que por tu cuenta no puedes, es importante que te rodees de profesionales que puedan ayudarte.
¿Por qué engordamos?
Existen muchos factores que pueden influir en ello. Desde la falta de educación nutricional, al exceso de alimentos superfluos que existe a nuestro alrededor, el estrés crónico de la sociedad, la falta de ejercicio físico, etcétera. No hay un único factor, sino que el exceso de peso es consecuencia de múltiples factores combinados entre ellos.
Nos tenemos que plantear si lo importante es perder peso o grasa
¿Podemos perder peso rápidamente?
Aquí nos tenemos que plantear qué es lo importante, si perder perder peso o perder grasa. Y evidentemente lo importante a nivel de salud, incluso a nivel físico, es que pierdas grasa y esta se pierde a un cierto ritmo.
Entonces, ¿una pérdida rápida de peso no es saludable?
Normalmente, las pérdidas de peso excesivamente rápidas no son más que pérdidas de líquido o, en el peor de los casos, incluso de masa muscular. Además, una bajada de peso muy rápida suele ir acompañada de una dieta excesivamente estricta por lo que lo normal es solo soportarla durante un tiempo y volver a coger peso al acabar y volver a nuestros hábitos anteriores.