Camil Ros es un sindicalista nacido en el Vallès Oriental y forjado en la lucha de las comarques gironines como secretario general. El también cofundador de Avalot-Joves y antiguo líder de las JERC, ha pasado de ser el número 2 de Josep Maria Álvarez a convertirse en el primero de a bordo –con el permiso del presidente Matías Carnero– de UGT Catalunya. Lo avalan un 83,55% de votos y, aunque tan sólo lleva 4 meses en el cargo, conoce a la perfección las claves de la acción sindical: "escuchar y conocer los problemas de cada sector laboral y de la gente trabajadora".

 

En esta entrevista en El Nacional, asegura que no recibirá una llamada de un empresario que quiera mejorar los derechos de sus trabajadores ni un gobernante de derechas que quiera derogar la reforma laboral. Sigue luchando por defender los derechos de los trabajadores y por movilizar a más gente, en especial los jóvenes. Haciendo autocrítica, nos revela que la UGT tiene que ganar en intensidad, en apertura, sacudirse el polvo y seguir predicando con el ejemplo. No volverá a pasar que una persona ocupe el cargo durante 26 años. José Maria Álvarez es "la excepción que confirma la regla" y el encargado de explicar "a pesar de todos los pesares" en Madrid que los independentistas "no son unos bichos raros que se han vuelto locos". La Diada le parece un acto democrático y una gran movilización pero como cargo de la UGT, no irá. Quizás, a título individual. Quién sabe.

Por último y aunque "el sindicato en el sindicato y la política en la política", Ros explica que prefiere no estar de acuerdo a que directamente no haya ni gobierno ni presupuestos. Tanto Catalunya como el Estado español están "en una rotonda" y la salida del diálogo, o "está en obras" o en algunos casos "ni existe ni está programada". Eso de votar por Navidad está hecho para "putear". Mejor, ni turrones ni rebajas. Pero ya se palpa la tensión electoral.

¿Cómo han sido estos primeros cuatro meses al frente de la UGT?
Muy intensos. Por una parte, los cambios que hemos hecho son importantes, no sólo de nombre, sino también con un cambio organizativo y una reestructuración sectorial muy importantes. Pero más allá de cambios internos, la crisis sigue siendo muy cruel con más precariedad, más explotación laboral... no podemos dejar de hacer nuestro trabajo de defensa de los trabajadores.

¿Cuál es la lección más importante que ha aprendido durante estos últimos 22 años en el mundo sindical?
La acción sindical es escuchar y conocer cuáles son los problemas de cada sector laboral y de la gente trabajadora, más desvalida y menos poderosa, que al mismo tiempo es la más agradecida. Sin la acción sindical seguramente los derechos de los trabajadores serían mucho peores de lo que son actualmente.

Mañana no me llamará un empresario que quiera mejorar los derechos de trabajo de sus empleados, como tampoco un gobernante, más de derechas que de izquierdas, que quiera derogar la reforma laboral

Dicen que la lucha une...
Los momentos buenos son relativos porque nosotros al final gestionamos problemas. Mañana no me llamará un empresario que quiera mejorar los derechos de trabajo de sus empleados, como tampoco un gobernante, más de derechas que de izquierdas, que quiera derogar la reforma laboral. Pero al final, la parte buena es cuando conseguimos los objetivos y cuando vemos que hay mucha gente que lucha aunque me gustaría que fuéramos más de los que somos. El sindicato tiene vigencia y es necesario.

¿Y cuál tendría que ser el papel de los sindicatos en el siglo de XXI?
Tendría que ser más importante, seguro. El reto es conseguir movilizar a más gente. Visualizar que defendemos a todo el mundo, desde la persona que limpia la habitación de un hotel hasta el trabajador de la gran industria o que tiene una función pública. Como también acercarnos a los jóvenes que tienen la percepción que el sindicato es una cosa ajena. La UGT tiene 126 años de historia y a cada momento, ha sabido adaptarse.

¿Más movilización que negociación?
El sindicato va muy atado al modelo de Estado y a la legislación laboral. Antes firmando un convenio colectivo garantizabas las condiciones del sector y ahora con la reforma laboral no del todo. Vamos hacia unos años de sindicalismo de más movilización que negociación, ya que negociando no conseguimos tanto como antes. Ahora tenemos que hacer frente a una legislación que viene de Europa o Madrid y que intenta individualizar las relaciones laborales y poner palos a las ruedas de la organización de la gente.

Vamos hacia unos años de sindicalismo de más movilización que negociación, ya que negociando no conseguimos tanto como antes

Parece contradictorio que la UGT luche contra la precariedad juvenil y la regeneración democrática pero al mismo tiempo haya tenido un mismo secretario general durante 26 años...
Eso viene de tradiciones de las organizaciones. En el anterior proceso congresual de hace 4 años, ya pusimos una limitación de mandatos y por lo tanto, no volverá a pasar. Pero también es cierto que quizás en los años 80, eso era necesario para fortalecerse después de una situación de debilidad. Pepe Álvarez seguramente es la excepción que confirma la regla. Y yo no tengo pensado ni mucho menos estar 26 años.

Quizás también es una excepción que un catalán esté liderando la UGT en Madrid.
Internamiente se entiende muy bien, externamente sí que puede ser la excepción que confirma la regla. El sindicalismo a nivel estatal se crea en Catalunya y muchas de las luchas sociales han nacido aquí. Sindicalmente, políticamente y socialmente, tenemos una tradición mucho más organizada y dentro de la UGT, Catalunya tiene un peso importante.

¿Pero, sin embargo, hubo juego sucio contra Josep Maria Álvarez?
Se pusieron zancadillas interna y externamente, utilizando el debate nacional y el derecho a decidir para intentar que hubiera gente que no lo votara. Pero a pesar de todos los pesares, prevaleció la valía de su candidatura por argumentos sindicales. Precisamente, lo que necesitamos en Madrid son puentes de diálogo y que haya una persona que conozca la realidad catalana y pueda decir que la gente independentista no son unas bichos raros que se han vuelto loco. Aparte de Pepe, también está Rosell, pero todavía tendría que haber mucha más gente.

Se pusieron zancadillas interna y externamente, utilizando el debate nacional y el derecho a decidir para intentar que hubiera gente que no lo votara [Josep Maria Álvarez]

¿La UGT de Catalunya es partidaria del derecho a decidir?
Sí, la UGT de Catalunya es autónoma respecto de la UGT confederal. En Catalunya, hay consenso interno en que las cosas no pueden continuar igual y que la salida al problema es votando con el derecho a decidir. Eso no quiere decir posicionarse en el sí o en el no, sino simplemente es democracia. Si no tuviéramos una actitud real y arraigada en Catalunya, nos podría pasar como el PP catalán que tiene una presencia insignificante porque sigue los dictados de la realidad española. España no es una y los que se piensan que es una, así vamos.

¿Constitucionalistas, federalistas e independentistas tienen cabida en la UGT? ¿Eso genera tensiones internas?
Hasta ahora no ha generado porque hemos ido interpretando cuáles son los puntos de coincidencia y así es como se han conseguido en conjunto más de 100.000 afiliados. Aunque evidentemente tenemos una ideología y estamos en el ámbito social de la izquierda, el sindicato al sindicato y la política a la política. Nosotros tenemos que defender a los trabajadores en el escenario que sea: la España actual, una España de proceso constituyente al estilo Podemos, una España federal o una Catalunya independiente. Aportamos el valor de la cohesión social.

¿Irá Camil Ros a la Diada?
Nosotros animamos a la gente a que participe en las movilizaciones si creen que tienen que ir. No entremos en el debate de si nos sentimos más o menos convocados a la Diada. Como cargos, la gente de la UGT no participa, pero a título particular, cada uno puede hacer lo que quiera. La reflexión de fondo es que las cosas se consiguen desde la movilización y es un acto democrático.

En Catalunya, hay consenso interno en que las cosas no pueden continuar igual y que la salida al problema es votando con el derecho a decidir

Los presupuestos del 2016 se presentaron como los más sociales de la historia. ¿Eran 874,4 millones suficientes?
La última propuesta de presupuestos era más social que la anterior pero no eran los más sociales porque no revertían todos los recortes. Yo prefiero que haya un gobierno que no esté de acuerdo y unos presupuestos con los que no esté de acuerdo a que no haya gobierno o que no haya presupuestos. Actualmente, tenemos un Estado sin gobierno y en Catalunya, un gobierno sin presupuestos. Será complejo que tengan nuestro apoyo con el discurso de "Madrid nos roba" y el control del déficit. Catalunya tendría que ser pionera en dos cosas: en empezar a generar una nueva política de fiscalidad macrodistributiva y en empezar a plantear la renegociación de la deuda para tener más dinero y poder invertir en más estado del bienestar.

A veces en el otro lado de la mesa, no hay nadie.
Ahora estamos en el estadio de que nadie lo plantea. Todo el mundo se resigna ante la macro santa deuda. Se tiene que plantear: eso lo pago y eso no lo pago. La gran mayoría de la deuda se genera con la banca. Se tiene que renegociar porque sino entramos en este callejón sin salida que nos quiere llevar Merkel y las políticas europeas. El cambio de políticas a nivel catalán, estatal y europeo se tiene que producir, si no, no saldremos de la crisis.

Nosotros tenemos que defender a los trabajadores en el escenario que sea: la España actual, una España de proceso constituyente al estilo Podemos, una España federal o una Catalunya independiente

¿Qué medida es indispensable para salir de la crisis?
La salida a la crisis para mucha gente está siendo más crisis que antes. Nos pensábamos que lo peor ya había pasado y ahora se está cronificando la pobreza laboral y social. Y por eso se tiene que hacer una renta mínima de ciudadanía porque hay mucha gente que antes era clase media y ahora es pobre. ¿Somos los que crecemos más de Europa? Sí, pero eso es tramposo, también somos los que caímos más.

Cuando asumiste el cargo, tu prioridad era "recuperar el derecho laboral perdido durante la crisis". ¿Lo estás consiguiendo?
Hay que hacer una ofensiva sindical para la recuperación de derechos. Las empresas están mejorando pero eso no quiere decir que vayan bien. No puede ser que ahora tengan más beneficios y no devuelvan los derechos que recortaron, gradualmente. A medida que la situación económica, tenemos que tratar planes de retorno.

¿Si no hay derogación de la reforma laboral, se convocará una huelga general?
Si no derogan la reforma laboral, nos imponen el contrato único o similar de Ciudadanos y encima, la amenaza latente de que nos recortan las pensiones, están creando las condiciones para que haya una movilización. Nosotros tenemos que ser la punta de lanza de la recuperación de derechos desde la movilización en la calle. No convocamos las huelgas por gusto, pero quizás conviene una gran movilización para mostrar que se tiene que repartir la riqueza y que no se la pueden quedar sólo los del Ibex 35. Es en las situaciones de recuperación económica cuando se han producido las grandes movilizaciones.

No convocamos las huelgas por gusto, pero quizás conviene una gran movilización para mostrar que se tiene que repartir la riqueza y que no se la pueden quedar sólo los del Ibex 35

No es la primera vez que le oigo referirse con mala cara al Ibex 35...
El Ibex 35 es la manera de resumir el oligopolio y muchas de estas empresas que no son generadoras de economía productiva, sino especulativa. ¿Cuánta gran industria hay dentro del Ibex 35? Poca. Te reconozco que es un reduccionismo porque hay empresarios buenos, empresarios malos y empresarios piratas. Las nuevas contrataciones se hacen en un marco de explotación laboral que antes no era legal y ahora sí que lo es.

¿El UGT tiene alguna dependencia económica con alguna entidad bancaria?
Nosotros hemos tenido expedientes temporales y tuvimos que predicar con el ejemplo. Ahora tenemos deuda financiera fruto del proceso de crisis y todavía estamos pagando el recorte de pólizas de crédito y subvenciones. Según nuestro plan de viabilidad, en dos años la deuda será mucho menor. Y aunque una subvención no condicionará nuestra postura política, lo que tenemos que conseguir es que la estructura sindical esté financiada por recursos propios. En cualquier caso, nuestras cuentas hace muchos años que son transparentes y que están colgadas en la web.

¿Cómo se podría resolver el bloqueo político que hay en España?
El bloqueo del Estado es que están en una rotonda pero no encuentran la salida. Y la salida del diálogo en algunos casos está en obras y en algunos casos ni existe ni está programada. Se ha pasado de dos partidos grandes que en los últimos 30 años han conseguido gobernar con el apoyo de los partidos nacionalistas a cuatro partidos estatales. Tienen que dialogar y negociar más porque si no, habrá terceras elecciones. Y que se parezca más al resultado de la primera que al de la segunda.

No puede ser que permanentemente nos digan de ir a votar, y ahora encima por Navidad. No soy creyente, pero está hecho expresamente para putear e intentar que haya menos participación

Seguramente quedaría reforzado el bipartidismo y en especial el PP.
Por higiene social y democrática y por la actitud respecto a Catalunya, yo preferiría un gobierno de izquierdas. Esta aritmética sale muy por los pelos, pero que lo prueben. Con el PP será imposible abrir un proceso de diálogo con Catalunya y si el comodín del público es Ciudadanos, todavía peor.

De momento, el voto por Navidad no queda nada descartado.
No puede ser que permanentemente nos digan de ir a votar, y ahora encima por Navidad. No soy creyente, pero está hecho expresamente para putear e intentar que haya menos participación. Así el PP sacará más votos pero no creo que haya un pacto PP-PSOE.

¿Catalunya también es una rotonda?
Si, también se está dando vueltas en una rotonda sin salida. Creo que los Estados tendrían que acabar los mandatos y aprobar los presupuestos que no significa dar marcha adelante o atrás al procés. En Catalunya se tendría que poder acordar con la CUP, el PSC o Catalunya Sí que es Pot. Y cada partido tendría que explicar qué quiere decir su modelo político. Dentro de la crisis política, institucional y territorial, llevamos desde el 27-S de disco rallado. Más o menos siempre lo mismo. Si seguimos dando vueltas a la rotonda, votaremos por turrones y por rebajas. El gobernante que está en la oposición está utilizando más estrategia electoral que política. Por ejemplo, la tensión que hay entre el elector de Podem y el independentista es brutal cuando la confrontación tendría que ser con los del PP. Quiere decir que ya estamos en tensión electoral.

Dentro de la crisis política, institucional y territorial, llevamos desde el 27-S de disco rallado

Y para acabar, un poco de autocrítica sindical...
Nuestro papel tiene que ser mucho más intenso sobre todo en la salida de la crisis. Hay que hacer una movilización social y política para que vuelva a haber unas políticas básicas y las personas tengan unos ingresos mínimos y vitales. Durante la crisis, los gobiernos nos han tomado el pelo y ahora no podemos volver a empezar el diálogo. Los acuerdos se tienen que cumplir. Vienen años de mucha más reivindicación y por eso, también tenemos que sacar el polvo de los sindicatos. Tenemos que hablar para que la gente trabajadora nos entienda.