La diputada de JxSí y expresidenta de Òmnium Cultural Muriel Casals Couturier (Avinyó, 1945) ha muerto como consecuencia de las heridas que sufrió al ser atropellada por una bicicleta en la calle Urgell de Barcelona el pasado 30 de enero, según han comunicado fuentes del grupo de JxSí.  Casals estaba ingresada en la UCI del hospital Clínic. La muerte de Casals, que se esperaba en las últimas horas después de que el viernes su estado de salud evolucionara hacia una situación díficilmente reversible, ha conmocionado el mundo político y cultural catalán más allá de las filas del soberanismo. La familia había pedido expresamente que se respetase su intimidad en las últimas horas. La parlamentaria sufrió el accidente sólo dos días después de ser nombrada presidenta de la comisión de estudio del Proceso Constituyente. Estaba emocionada por el reto. La constitución de esta comisión fue la única problemática de todas las que se convocaron a lo largo de aquella jornada, pero, a pesar de todo, cerró su breve intervención con un: “pongámonos a trabajar”, en una expresión clara de su carácter tan firme como equilibrado.

Hija del exilio

Casals era hija de un exiliado de la República y una maestra francesa, lo que seguramente le otorgó un hablar tranquilo y siempre razonado y un aire frágil y glamuroso, enmarcado por unos ojos de azul cristalino. Era la hermana mayor y fue la primera universitaria de la familia, establecida en Sabadell al regresar de Francia. Divorciada, deja a una hija, Laia. Aún no hace un año que Muriel había sufrido la dolorosa pérdida de su hermana Montserrat, periodista e historiadora de la literatura, de 62 años, a consecuencia de un cáncer.

Doctora en Economía

El 1969 Muriel Casals se licenció en Economía por la UB y se doctoró en 1981 con la tesis La industria textil lanera y la guerra 1914-18. Profesora titular de Fundamentos del Análisis Económico, era profesora emérita del departamento de Economía e Historia de la Economía de la UAB, universidad de la cual también fue vicerrectora. Durante su carrera académica realizó varias estancias en universidades británicas.

Nacionalista del PSUC

Reivindicativa y luchadora, de formación marxista y partidaria de la independencia de Catalunya, Casals militó durante muchos años en el PSUC, el viejo partido de los comunistas catalanes, pieza clave de la oposición al franquismo, donde se alineó con el sector nacionalista de Josep Termes frente al sector mayoritario liderado por Jordi Solé Tura. Posteriormente simpatizó con Nacionalistes d'Esquerra para ir a desembocar en ICV. Fue consejera de la CCRTV en los años ochenta y miembro del Consejo Catalán del Movimiento Europeo.


Carme Forcadell y Muriel Casals en un acto de la campaña Ara És l'Hora / EUROPA PRESS

Òmnium y el 'procés'

La popularidad de Muriel Casals se disparó cuando, tras relevar a Jordi Porta en la presidencia de Òmnium Cultural, el 20 de marzo del 2010 –fue la primera mujer que accedía a esta responsabilidad en el medio siglo de historia de la entidad–, se convirtió en uno de los rostros del proceso independentista. En julio de aquel mismo año se puso al frente de la manifestación contra el recorte del Estatut por el Tribunal Constitucional. Y después, junto con la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, formó el tándem que lideró las históricas manifestaciones por la independencia celebradas los 11 de Septiembre de 2012 hasta el 2015. También fue una de las protagonistas del Concert de la Llibertat organizado por Òmnium el 29 de junio del 2013. En aquella ocasión, desde el escenario montado en el Camp Nou reclamó a los partidos catalanes generosidad, coraje e inteligencia para avanzar unidos, dejando las discrepancias de lado. “Estamos aquí para construir un país más libre, más justo y más digno, donde todo el mundo tenga cabida. No estamos aquí para buscar un sueño, nosotros somos el sueño. Esta es nuestra fuerza”, proclamó.  

En el tridente de Junts pel Sí

La relevancia que fue adquiriendo en el proceso soberanista la llevó a incorporarse como independiente a la lista de Junts pel Sí para las elecciones del 27 de septiembre. Figuró como número tres de la candidatura por Barcelona, completando un tridente formado por Raül Romeva en el número 1 y Forcadell en la segunda plaza, lo cual la obligó a renunciar a la presidencia de Òmnium Cultural que había ocupado durante cuatro años. El papel de las entidades soberanistas, la ANC, Òmnium y AMI (Associació de Municipis per la Independència) fue determinante en la gestación del acuerdo entre CDC, ERC e independientes en la candidatura unitaria para el 27S. Artur Mas y Oriol Junqueras, líderes de CDC y ERC, ocuparon las posiciones cuarta y quinta por Barcelona.

"Yo sí que la veré"

Después del 27S, y en el contexto de las complejas negociaciones entre JxSí y la CUP, su perfil como independiente transversal y dialogante, hizo que el nombre de Casals apareciera con insistencia como una de las posibles sustitutas de Artur Mas en caso que decidiera renunciar a la presidencia de la Generalitat para obtener el apoyo de los cupaires. Mas dio el paso al lado pero finalmente el elegido fue el actual presidente, Carles Puigdemont. Muriel Casals aseguraba el pasado 22 de enero en una entrevista en El Nacional que estaba convencida de que vería una república catalana. “Yo creo que sí que la veré, me sabe mal que no la vea mi padre. Pero yo sí que la veré”. En mala hora, una bicicleta le ha impedido cumplir un sueño que veía al alcance.