Hace poco se ha retirado Gerard Piqué. La noticia nos cogió a todos por sorpresa, incluso al mismo Fútbol Club Barcelona. El ya exjugador se despidió del fútbol en el partido contra el Almería y empezará una nueva etapa profesional en la cual, y no se esconde, aspira a la larga a convertirse en el presidente del club.
Piqué tenía una de las fichas más altas de la plantilla azulgrana y deja el club un año y medio antes de lo que tenía estipulado, ya que su contrato acababa el 30 de junio del año 2024, aunque había una cláusula por la cual se rescindía el contrato en caso de que no jugara el 35% de los minutos totales, cosa que hasta el momento de su retirada no cumplía. Aunque todavía quedan por definir los detalles del acuerdo, la intención del central es perdonar este año y medio que le quedaba. Difícil de saber con detalle, pero el jugador tenía que percibir unos 25 millones de euros netos entre ficha, bonus por retirada y variables, con lo cual el Barça se ahorraría entre unos 45 y 50 millones de euros.
Desde el club se espera poder invertir esta cantidad en el próximo mercado de fichajes, veremos si el Fair-play financiero lo permite. Uno de los nombres que suena con más fuerza es el de Íñigo Martínez, defensa central del Athletic Club de Bilbao y ex de la Real Sociedad, que aunque su contrato acaba el 30 de junio de 2023, se podría avanzar su llegada al Camp Nou en este próximo mes de enero.
Como ha dicho Joan Laporta, "el que ha hecho Piqué es de un barcelonismo incontestable". Así pues, podemos afirmar que Piqué ha hecho su último favor al Barça. ¡Gracias, Gerard!