Esta semana se han producido hechos de gran relevancia. Ya comentamos la semana pasada, aquí en ElNacional.cat, el escándalo que salpica -de momento- a Reino Unido, que se inició con ese dardo lanzado por Elon Musk contra Starmer, acusándole de haber encubierto los casos de abusos sexuales y pederastia a menores mientras era Fiscal General. A continuación, vimos dimitir, por sorpresa, a Justin Trudeau, quien sin dar explicaciones anunció que se retiraba del gobierno y también de la política. Mientras tanto, Von Der Leyen está fuera de la actividad política, debido a una grave neumonía. Y Trump, que aún no ha tomado posesión de su cargo, ya se ha encargado de tener a Groenlandia, a Panamá y a Canadá pendientes de sus bombas de humo.
Un incendio voraz se ha extendido por Los Ángeles y los seguros dicen ahora que la mayoría de los bienes inmuebles no serán cubiertos.
Pero entre todo esto, ha habido algo muy especial de lo que quiero hablarte hoy. Unas declaraciones reveladoras que confirman lo que hemos denunciado aquí, en este pequeño oasis de libertad de expresión que ha sido y es ElNacional.cat. Las declaraciones de Mark Zuckerberg en las que reconoce que se han pasado de largo censurando y sesgando información. No tiene desperdicio.