Esta semana se ha conocido que desde el CNI han confirmado al diario ABC, nada sospechoso de conspirador, que el CNI pagaba 500 euros al mes al imán de Ripoll, cerebro de los atentados del 2017. Una información que deja en evidencia la declaración hecha por Félix Sanz Roldán, que negó que existiera ningún tipo de relación de este tipo con el terrorista yihadista por parte del Cuerpo Nacional de Inteligencia. Los agentes responsables de establecer la vigilancia con el imán fueron enviados al extranjero, un elemento que también se ha conocido esta misma semana. Unos hechos que han hecho reaccionar a ERC y Junts, que exigen la nueva comparecencia de Sanz Roldán para que dé explicaciones.