España está siendo literalmente vendida a fondos de inversión para la instalación de macroproyectos de generación de energías "renovables".
El establecimiento de Leyes del suelo como la de Andalucía han supuesto la vía para que agricultores y ganaderos hayan visto cómo se expropiaban sus terrenos para ser puestos en manos de estas firmas internacionales.
El silencio de los grandes medios, la absoluta soledad de los afectados, y la falta de información son hechos que deben darse a conocer.
Se está produciendo en todos los territorios del Estado, y lamentablemente, cuando queramos darnos cuenta, será demasiado tarde.