Esta semana, en plena batalla arancelaria entre Estados Unidos, la Unión Europea y China, vemos cómo los grandes bloques se organizan, se alían, se enfrentan, con consecuencias para la ciudadanía y los trabajadores principalmente.
La Unión Europea y Estados Unidos se han dado una tregua de 90 días, que posiblemente desemboque en una política de aranceles cero entre las dos potencias. Y mientras tanto, Estados Unidos y China aumentan las tensiones y los aranceles entre ellas, llevando la tensión a una situación realmente difícil y posiblemente absurda, que deberá resolverse de alguna manera más pronto que tarde.
Sánchez se ha reunido con el presidente chino, dando un paso valiente y no carente de riesgos, para posicionar de alguna manera al gigante asiático del lado de la UE. Una decisión que, en principio, ha sido considerada como temeraria por parte de la Casa Blanca, pero que muy probablemente sirva para generar puentes necesarios.
Mientras todo esto sucedía, se daba a conocer algo realmente interesante, que tiene que ver con el origen de la pandemia del covid-19 y que apunta, precisamente a China y Estados Unidos: los juegos olímpicos militares que se celebraron en Wuhan, muy cerca del instituto de virología del que ahora se sitúa en el foco del origen de la pandemia. Unos juegos que albergaron a millares de participantes, del ámbito militar, de todo el mundo. Y del que regresaron muchos de ellos con síntomas idénticos a los del covid-19, como fue el caso de los participantes españoles que tuvieron que ser puestos en cuarentena antes de que se estableciera oficialmente la pandemia en España. Lo mismo sucedió con participantes de otros países. Y a ninguno de ellos se le practicó ningún tipo de análisis para poder determinar si aquello era o no SARS-COV-2.
Esta semana hemos conocido el informe que se requirió durante la administración Biden por parte del Senado y de la Cámara de Representantes, que debería haberse hecho público y que hasta finales de marzo de este año no ha sido accesible para todos (y que puede encontrar aquí).
En este informe se confirma que los participantes estadounidenses regresaron con síntomas idénticos al covid-19.
Un detalle no menor, que debería tenerse en cuenta, al igual que el Evento 201, que tuvo lugar el mismo fin de semana en el que comenzaron los Juegos Olímpicos de Wuhan.
Desde Francia se solicita a la Asamblea Nacional que se abra una comisión de investigación sobre el origen del virus, haciendo hincapié en el laboratorio de virología de Wuhan, y ante la preocupación por el riesgo que suponen los bio-laboratorios en los que se hacen este tipo de investigaciones. Cabe señalar que el laboratorio de Wuhan, además de contar con financiación del departamento de defensa de Estados Unidos, también contó con la colaboración de Francia. Algo que recordó la propia portavoz del gobierno de China, de Asuntos Exteriores, en mayo de 2020 y que merece la pena recordar en detalle.