Esta semana, la Comisaria de Igualdad de la Unión Europea, Hadja Lahbib, nos dejaba a algunos boquiabiertos con el incomprensible vídeo promocional del kit de supervivencia recomendado por Bruselas.
No se entiende el tono, no se entiende. Muchos pensábamos que era una broma, fruto de la inteligencia artificial, o de alguien que parodiaba una recomendación que tampoco se entiende. Pero no, era cierto y era real: la Comisaria nos explicaba qué deberíamos llevar en nuestro bolso para estar "seguros".
Puede que el efecto de este video contribuya a que creamos cada vez menos en nuestras instituciones. Y es que, hace unos meses, se suponía que Rusia estaba perdiendo la guerra y necesitaba usar chips de lavadoras viejas, según la propaganda oficial, para poder salir adelante en la contienda. Hoy resulta que son muy peligrosos, y que hay que armarse hasta los dientes por lo que pueda querer hacer Putin. A pesar de que el mandatario ruso no deja de repetir que no tiene la más mínima intención de actuar contra Europa. Pero eso parece no importarle a quienes nos empujan usando el terror y el miedo para justificar así el desfalco de millas de millones de las arcas públicas en beneficio de las armamentísticas.
El kit que nos están vendiendo es, una vez más, el de la propaganda. Pero esta vez resulta ya demasiado burdo.
Y atención, porque una vez que se descubre la manipulación en un asunto, es muy probable que se empiecen a entender otros cercanos.