Nos ha tocado vivir tiempos decisivos. Momentos en los que las guerras parecen acecharnos, las decisiones se toman de manera opaca, autoritaria y sin el más mínimo debate. Decisiones que no cuentan con el pueblo, pero que sí amasan y gestionan nuestros impuestos. Una semana que comenzó con la muerte del Papa, a cuyo funeral acudirán los principales líderes internacionales, en un contexto donde algunos intentarán alcanzar acuerdos para la guerra en Ucrania. Una paz que cada vez parece estar más cerca, a medida que la OTAN exige una mayor implicación. El 2% anunciado esta semana por parte de Sánchez no será suficiente.