Esta semana hemos escuchado unos audios grabados por la actriz y amante del rey emérito, Bárbara Rey. En uno de ellos puede escucharse cómo el monarca se jactaba del silencio de Armada sobre el fallido golpe de Estado del 23F. Un comentario que evidencia que algo tiene que ver Juan Carlos con todo aquello, algo que es un secreto a voces. Pero que necesita ser expuesto a los ojos de toda la ciudadanía española.
Ione Belarra ha pedido al Ejecutivo de Sánchez que sean desclasificados los documentos secretos que obran en poder del CNI relativos al intento de golpe de Estado.
Junts per Catalunya, por su parte, parece haber conseguido el acuerdo del PSOE para desclasificar otros documentos. Los relativos a la relación del imán de Ripoll con el CNI, algo que está poniendo nerviosos a algunos "habitantes de las cloacas".
¿Puede una democracia sustentarse en documentos secretos constantemente? ¿Hasta cuándo debemos esperar para conocer la verdad sobre los hechos que han marcado la historia del Estado y que han marcado también las vidas de ciudadanos convertidos en víctimas?