Cuando comenzó el conflicto en Ucrania, explicamos en un videoanálisis lo que señalaban los informes de la Rand Corporation al respecto. Una serie de recomendaciones para la administración norteamericana, planteando los beneficios que le reportaría un supuesto conflicto como el que después tuvo lugar en Ucrania, y los pasos a dar para generar una campaña de aislamiento y descrédito contra Rusia.
Paso por paso, los puntos del informe de Rand Corporation se siguieron. De la misma manera que se han ido sucediendo los pasos anunciados en el siguiente informe de la misma entidad publicado a comienzos de este 2023, donde se anunciaba el giro de la contraofensiva desde Kyiv después del verano, tal y como estamos viendo. El cambio en el discurso, preparar a la opinión pública para una más que probable derrota ucraniana y un cambio en el foco de interés, estaba ya en la agenda escrito.
Y es que, a veces, hay muchas cosas que están escritas.
Hoy es obligado hablar de Israel, sobre todo porque la visita de Pedro Sánchez y sus declaraciones han generado una situación de tensión que ha supuesto duras acusaciones.
De momento, Israel ha convocado a la embajadora española tras acusar a Sánchez de apoyar el terrorismo de Hamás.
La embajada de Israel también ha acusado al Ayuntamiento de Barcelona de blanquear la barbarie de Hamás.
Y el gobierno de Israel ya ha anunciado que no estará presente en la reunión por el Mediterráneo que estaba previsto celebrarse en Barcelona
Reacciones que evidencian una escalada en la tensión por parte del gobierno sionista de Netanyahu, que parece no estar dispuesto a escuchar a nadie que pueda decir algo que no le guste.
Y es que, Pedro Sánchez ha reconocido la importancia de respaldar la existencia de un Estado Palestino. Lo ha dicho en representación de la presidencia de la UE que ahora le corresponde a España, pero además, ha subrayado que si no se hace este reconocimiento del Estado palestino de manera conjunta entre los socios de la UE, España lo hará de manera unilateral.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona ha interrumpido las relaciones institucionales con el actual gobierno de Israel hasta que no haya un alto el fuego definitivo y se respeten los derechos fundamentales del pueblo palestino.
Unos hechos que cabe analizar con prudencia y saber bien cómo se articula el discurso de Israel. Para ello, como decía al principio de este análisis, es importante conocer algunas herramientas que ya, en 2014, se nos recomendaban a todos los que trabajamos en el ámbito de la comunicación y del periodismo.
Me refiero informe Luntz, un documento titulado oficialmente Diccionario de idiomas global del proyecto Israel 2009, donde se marcan las pautas sobre lo que se debe y no se debe hacer desde las portavocías israelíes.
En Grupo de Control hemos analizado este documento, que puedes consultar directamente aquí: https://www.transcend.org/tms/wp-content/uploads/2014/07/sf-israel-projects-2009-global-language-dictionary.pdf
En esta guía se aborda, punto por punto, lo que se debe decir y lo que no, sobre los distintos asuntos que tienen que ver con el conflicto entre Israel y Palestina. Una lectura más que recomendable, sobre todo ahora para nosotros, que, según parece, hemos pasado a estar frontalmente contra el gobierno sionista de Netanyahu y no nos vendrá mal estar bien informados.