Jordi Ametller, copropietario del Grupo Ametller Origen, nos confiesa los secretos para conseguir la mejor fruta del mercado. Jordi empezó a trabajar cuando tenía sólo 14 años y es un apasionado de la agricultura. Aunque, junto con su hermano Josep, ha conseguido un imperio que factura centenares de millones de euros, a Jordi no se le caen los anillos por nada: el día de San Juan, por ejemplo, cogió el tractor y se puso a labrar sus campos para aprovechar la poca lluvia que había caído pocas horas antes. Y lo hizo él mismo para no molestar a ninguno de sus más de 2.000 trabajadores. Cada día visita los campos que el grupo tiene a lo largo del Mediterráneo: más de 1.500 hectáreas donde cultivan su propia fruta y verdura.
Los secretos de Ametller Origen
A pesar de la cantidad de trabajo que tiene todos los días, Jordi ha conseguido hacer un agujero en su apretada agenda para recibir a un equipo de ElNacional.cat en sus fincas del Penedès. Hemos compartido una mañana entera con él y escucharlo te engancha porqué cada minuto que pasas a su lado aprendes una cosa nueva. Al final, te dan ganar de ser campesino o, como mínimo, de plantar árboles frutales en el jardín de tu casa. ¡No os perdáis el vídeo! Está lleno de trucos impactantes para conseguir los mejores árboles y la mejor fruta, precisamente la que encontramos en los estantes del centenar de tiendas del Grupo Ametller Origen.
Los melocotones de Casa Ametller son más sabrosos porqué producen menos fruta por árbol
Llegamos a Sant Martí Sarroca (Alt Penedès, Barcelona) donde está la casa de toda la vida de la familia Ametller. Jordi y Josep son la octava generación de una familia de campesinos. Nos enseña un espectacular campo de melocotoneros. El color verde intenso de las hojas de los árboles deja claro que están fuertes y sanos, a pesar de la tremenda sequía que afecta Catalunya. De todas formas, gracias a la falta de agua, Ametller Origen consigue unos melocotones más sabrosos que nunca. La falta de agua les obliga a producir menos fruta por árbol y, de esta forma, consiguen unos melocotones que concentran más los azúcares y mucho más sabrosos.
Los árboles están tan cuidados que la parcela parece un jardín. Vemos muchas ramas en el suelo porque acaban de hacer la poda de verano para conseguir una mejor calidad en la cosecha. El objetivo es que la luz llegue a todas las piezas de fruta del árbol pero sin que les toque el sol directo porque las podría quemar. "Para ir bien, tenemos que ver toda la fruta del árbol sin buscarla. Si consigues eso, quiere decir que la luz a todas las piezas y te aseguras conseguir la mejor fruta", nos explica Jordi Ametller.
La fruta madura en el árbol
Lo que también y sobre todo explica la calidad de la fruta de Casa Ametller es que la recogen en su punto justo de maduración, cosa que ya no hace prácticamente nadie más. La mayoría la recogen demasiado verde para evitar que se estropee fácilmente. Recoger la fruta madura como hace Jordi Ametller dispara el riesgo de hacerle pequeñas heridas cuando tiras de ella. "Es muy grande la merma que se hace cuando cosechas el fruto maduro", asegura Jordi.
Al día siguiente de recoger la fruta del árbol nuestros clientes ya se la pueden comer en su casa
Ametller Origen da mucho valor a las antiguas tradiciones para conseguir un sabor único aunque la producción les sale mucho más cara. El hecho de recoger la fruta madura hace que de un porcentaje importante de la cosecha acabe destinada a hacer zumos. ¿Y sabéis a cuándo se paga el kilo de melocotones para hacer zumo? ¡A tres céntimos de euro!
Jordi nos pone otro ejemplo: "Si recogemos un tomate verdoso cuando ya ha empezado su proceso de maduración natural en la planta, puede ser bueno. En cambio, si lo cogemos verde como una cebolla se arrugará antes de madurar y tendrá un color muy feo. Hacer eso con la fruta (recordemos que el tomate también es una fruta), es una auténtica calamidad.
"Estamos cosechando nectarina con un 19 y 20 de azúcar cuando este tipo de fruita es casi imposible encontrarla en el mercado con un nivel 12". Visitando las fincas de Casa Ametller también hemos aprendido que la fruta del centro del árbol nunca estará tan rica como la del exterior.
¿Cómo escoger los mejores melocotones?
El mejor 'chivato' para decirnos si un melocotón es bueno es la 'brindilla', la parte de la fruta donde había el tronco que la aguantaba en el árbol. Erróneamente muchos clientes descartan los melocotones que tienen una pequeña herida en esta zona y precisamente lo que nos indica esta señal es que tenemos delante un melocotón buenísimo porque ha madurado en el árbol. Por lo tanto, si detectamos este pequeño "defecto" en la fruta tendríamos que ser mucho más tolerantes. El melocotón con un aspecto impecable probablemente estará verde como una cebolla. Y mucho cuidado con el color de los melocotones porque nos puede engañar en función de la variedad. A veces aunque la piel sea roja también debería tener un tono amarillento para asegurarnos que sea bueno.
En Ametller Origen "al día siguiente mismo de haber recogido la fruta en el árbol, nuestros clientes ya se la pueden comer en su casa", explica Jordi.
El melocotón frena el envejecimiento, nos ayuda a adelgazar y es un gran aliado contra la migraña
Atención a las brutales propiedades del melocotón: frena el envejecimiento, nos ayuda a perder peso, es anticancerígeno, es muy bueno para el corazón y es un gran protector de la vista. Además, reduce la tensión arterial y el colesterol, y va muy bien para prevenir la migraña o para hacerla desaparecer cuándo ya la sufrimos.
Si labramos en luna vieja, la humedad aguanta el doble
A diferencia de su padre, Jordi también mira mucho la luna antes de hacer según qué. "Cuando movemos la tierra en luna vieja queda una textura diferente, más sellada y la humedad aguanta el doble. Es importantísimo mover la tierra para oxigenarla y tocar la tierra en años de sequía como este 2021 es clave para que a las plantas no les falte tanta agua. Si tuviéramos agua en abundancia no estaría tan pendiente de las lunas", asegura Jordi.
Apostamos por la agricultura sostenible
En los campos de los hermanos Ametller trabajan con productos de residuo cero, eso quiere decir que tienen impacto sobre la plaga pero no sobre la planta. Es un claro ejemplo de la apuesta de la compañía por la agricultura sostenible, que prioriza los métodos alternativos a los químicos, reduciendo la huella de CO2 y la huella hídrica. "Aquí, labramos la tierra como se ha hecho toda la vida. En una zona seca como esta no tenemos que olvidar que una arada es un riego", subraya Jordi.
Otras cosas que ayudan a convertir los melocotones de Ametller Origen en la mejor fruta que hemos probado: "No quitamos el pelo al melocotón", nos explica Jordi. "Para quitar el pelo que tiene la piel del melocotón hay que utilizar una máquina (y la fricción perjudica la fruta que después nos comemos). Otros eliminan este pelo para que sean más relucientes y bonitos pero se cargan la protección que lo conserva en buen estado hasta que nos lo comemos. Quitándole el pelo, pierden calidad. Nosotros los vendemos totalmente naturales".
Otro detalle: mientras está en el árbol, cada pieza de fruta tiene que tener treinta hojas trabajando para ella sola para conseguir buenos azúcares.
Otra gran diferencia es que en los campos de Ametller Origen la fruta va directa a la caja. Cuando la recogen no la tiran a cubos o palets como hace la mayoría. "Aquí la fruta va directa del árbol a la caja que llega a la tienda".
En general, en el mundo de la fruta, un solo trabajador, en 7 horas, puede recoger unos mil kilos de fruta. "Aquí, en Ametller Origen, como mucho recogen 300 o 400 kilos. En general, recoger un kilo de fruta vale seis céntimos pero con nuestro sistema nos cuesta entre 15 y 16 céntimos".
¿A cuándo va el kilo de melocotones?
En Casa Ametller encontramos melocotones de primera calidad a varios precios. El precio varía desde los 0'98 euros el kilo a los 2,98 euros en función del tamaño y del tipo de variedad. Todos ellos han sido cogidos del mismo árbol por lo que están igual de buenos independientemente de su tamaño.
Trucos para conseguir la mejor fruta del mercado
Melocotones rojos y amarillos, nectarinas, paraguayos y ciruelas son sólo algunas de las muchas frutas de temporada que podemos encontrar en las tiendas de Casa Ametller. Jordi nos confiesa otro truco, en este caso para conseguir que las cerezas sean dulces y buenas. Hay que hacer la mezcla correcta entre el abonado y la tierra, dejar el árbol muy bien iluminado, recogerlas en su punto justo de madurez y enfriarlas muy deprisa para que tengan una vida más larga y no pierdan aquel resplandor que las hace tan atractivas. Una vez en casa, las tenemos que poner en una bandeja y en la nevera y no lavarlas hasta justo antes de comérnoslas.
Jordi y sus trabajadores miman la tierra y los árboles cada segundo del día. De esta manera han convertido Ametller Origen en una de las marcas de alimentación mejor valoradas del país. Otra señal inequívoca de máxima calidad: los melocotones huelen a melocotón (como los de antes). Jordi nos ha regalado una caja y volviendo hacia la redacción de ElNacional.cat en Barcelona, el coche nos ha quedado totalmente perfumado. La fruta de calidad también es el mejor ambientador.