España es el país europeo que trata fiscalmente peor las inversiones de las empresas. De cada inversión hecha por las empresas españolas, estas pagan el 29% de la misma en impuestos. La media de la Unión Europea en este aspecto es del 19%. Todo esto según los datos de un estudio hecho por el instituto alemán de investigaciones ZEW. De todos los países analizados en este estudio, solo Japón presenta un tipo más alto que el español con el 34,1%. Detrás de España encontramos Alemania con un 28,5%, Estados Unidos con un 27,5% y así podemos ir bajando en este ranking hasta encontrar el país que fiscalmente trata mejor las inversiones de las empresas, que es Macedonia del Norte, con un tipo impositivo que no llega al 8%.
Además de las inversiones, la fiscalidad afecta a muchas otras áreas tanto con respecto a las empresas como con respecto a los particulares. Si miramos la de la presión fiscal, es decir, la recaudación global en impuestos sobre el producto interior bruto del país, vemos que España está por encima de la media aritmética de la Unión Europea, siendo esta del 37,3% y la presión fiscal española del 38,3%.
Así pues, en el aspecto impositivo, España no se queda corta.