Son jóvenes, maleducados y tienen muy claro por qué cantan en catalán: "Porque nos da la puta gana, tío". En Catalunya, es imposible hablar de la música trap sin hacer referencia a la P.A.W.N. GANG, los padres de un género que cada vez suma más adeptos arriba y abajo de los escenarios del país.
Esta entrevista, grabada entre cervezas e isotónicos en un discreto bar de la avenida Diagonal, tiene una particularidad que no hay que esconder: fue hecha antes de que el coronavirus paralizara el planeta. "Hemos resistido toda la droga que nos hemos metido, así que la epidemia no me preocupa mucho", decía uno de sus miembros cuando la Covid-19 empezaba a asomar.
Han pasado varias semanas y todos los miembros de la banda están en perfectas condiciones, pero lo cierto es que el virus sí que ha conseguido enturbiar la gira de su nuevo álbum, Oli d'uliba (Delirics, 2020).
En esta entrevista –que quizás tendría que calificar de conversación– los Pretty Ass White Niggas no se cortan ni un pelo y hablan de todo: el disco, las drogas, la música en catalán y también, claro está, la política nacional. Saben que sus palabras les pueden costar un nuevo contrato o una colaboración con la corpo, pero los códigos que se autoimponen les obligan a ser transparentes. Lo que piensen los demás simplemente les da igual.
Ellos son Lil Guiu (Guiu Solé), Willfree (Guillem Roca), Yung Mare (Dídac Garsaball), Good Jan (Jan Solé), Teuma Thug (Mateu Reñé) y Monrra Straps (Ramón Reñé). Los tres primeros, de ahora en adelante identificados con las iniciales de sus sobrenombres, dicen la suya en estas líneas.
Después de tres años parados, os volvéis a reunir y hacéis vuestro primer álbum serio. ¿Por qué?
LG: Ya habíamos hecho cosas serias. Quizás El Retorn dels Jedis (2017) no lo era tanto, pero Al final Es Asho (2017) y el disco P.A.W.N. GANG (2017) eran serios. Ahora los medios nos dan más apoyo y tenemos una discográfica (Delirics) que nos mueve más.
W: Nos hemos hecho mayores, hemos madurado, ahora vemos las cosas una poco diferente. Hemos podido descubrir cosas nuevas que hace siete u ocho años no sabíamos. El disco tiene un punto más maduro, incluso le podéis decir comercial. No ha sido nuestra intención, eso es lo que ha salido.
YM: El disco es bastante completo, tiene algún tema comercial pero también muchos otros que recuerdan nuestros inicios. La intención ha sido recuperar las raíces, hacerlo por nosotros y disfrutarlo.
¿Cómo es vuestro proceso creativo?
YM: Es como la puesta en escena, todo fluye en el momento.
LG: Los grandes hits de la P.A.W.N. GANG, los que han superado el millón de visitas, los hemos escrito col·locados. Cada uno escribe su letra en el bloc de notas del móvil, pensamos dónde puede ir cada parte, escogemos la base, escribimos y la cantamos.
W: Ahora le damos una segunda vuelta, volvemos a ir al estudio y mejoramos algunas partes. Cuidamos un punto más la canción. Unos tardan más en escribir y otros menos, pero en una tarde la tenemos.
Los grandes 'hits' los hemos escrito colocados
¿Cuáles son las heridas que os inspiran?
Todos: Las drogas, los amores y los desamores.
LG: Muchas de las canciones que hemos hecho hablan de desamor, es cuando salen las cosas puras. Con el amor todo es bonito, no tienes nada que explicar.
YM: Hay de todo un poco. La gracia es que hemos salido de nuestro marco, de la zona de confort. Hemos hecho canciones que ni siquiera son trap, aunque siempre nos han etiquetado en este género y que, de hecho, fuimos los pioneros en traer el sonido a España. Una de nuestras particularidades es que nos atrevemos con cualquier cosa. Hacemos lo que nos apetece.
En vuestras canciones habláis de la vida de calle, pero sois de Gracia. ¿Tanta mala vida hay en un barrio como este?
LG: Unos hemos tenido vidas más duras que otras. Básicamente nunca nos ha faltado un plato en la mesa, pero no hemos ido sobrados. Gente de nuestra edad ha tenido un camino muy diferente al nuestro. Nuestras vidas han sido montañas rusas bastante heavys, pero entre todos nos hemos ayudado.
W: Hay momentos en que algunos más que otros hemos tocado fondo, unos se han amparado en las drogas, otros con otras cosas... todos hemos pasado nuestros malos momentos.
Un tema sobre el que habláis abiertamente son las drogas. ¿Os preocupa no ser un buen referente para los jóvenes que os escuchan?
LG: Nadie se preocupó de nosotros cuando éramos jóvenes.
W: Además, cada uno encuentra su camino y descubre qué es bueno o malo. Nuestras canciones muchas veces reflejan cómo te pueden afectar las drogas. No estamos diciendo "no lo hagas", sino "te puedes encontrar con eso".
YM: Los ejemplos que damos muchas veces no son de lo que se tiene que hacer, nosotros podemos ser un ejemplo a no seguir. Las canciones no dicen "ve a pillar al camello y drógate desde los 12 años", reflejan una realidad más oscura. Lo que queremos transmitir es que tengan su criterio, eso es todo lo que puedo decir a un chaval. Que haga lo que considere.
W: Somos conscientes de que tenemos influencia sobre la gente joven, pero nosotros no hemos hecho el producto para que nos escuchen cómo sí que ha hecho gente que se ha comercializado. Hay quien se ha vendido al cien por cien para gustar. Nosotros somos reales, es lo que hay, que la gente se lo tome como quiera.
Podemos ser un ejemplo a no seguir, nuestras canciones reflejan una realidad oscura
¿Os preocupa que vuestra relación con las drogas os acabe consumiendo?
LG: Con la edad que tenemos ya no desarrollaremos esquizofrenia. Gracias a Nuestro Señor estamos bastante bien mentalmente.
W: Hemos llegado a un punto en el cual sabemos más o menos dónde está el límite. Cada uno escoge lo que quiere. No por drogarte te quedas sin hacer nada. La mayoría de artistas van hasta el culo todo el día y están triunfando. Hay que saber llevarlo, no tiene que ser negativo.
LG: Cuando se te va de las manos hay mucha gente que lo entiende. Nuestro público es peña muy friqui, hay de todo, pero lo entiende. Es nuestra esencia, somos más raros que un puto cuadro.
YM: Somos la consecuencia más normal de la sociedad que tenemos. La gente puede considerar que somos extraños, pero yo creo que somos los más normales. Como mínimo soy honesto conmigo mismo, con lo que me gusta hacer.
Nuestro público es peña muy friqui y nosotros somos más raros que un puto cuadro
Pioneros en España y en Catalunya. ¿Qué le diríais a los haters que teníais cuando empezabais?
LG: En primer lugar, que en ningún momento dijimos que estuviéramos haciendo rap. En ningún momento les pedimos que nos escucharan. Nos señalaban, pero cada uno puede hacer lo que le dé a la puta gana. En los primeros vídeos teníamos un 75% de dislikes. Nos decían "catalanes hijos de puta, qué coño estáis haciendo, estáis destrozando el rap".
W: Solo por ser catalán no te dan opción, y quizás eres mucho mejor rapero que alguien que canta en castellano. Ellos llegan a Sudamérica y a todas partes, tú eres catalán y te relacionan con la política. Decían, "a la mierda, independentistas", pero no sabían nada. La gente que no tiene barreras políticas, que no está por historias, piensa que si la música suena bien, el idioma no es importante.
LG: Todo el mundo nos ha dicho que cantamos en castellano, que nos abriremos más. No nos da la puta gana, tío.
YM: Es mejor que nuestro trabajo hable por sí solo.
Supongo que cantar en catalán os ha cerrado puertas...
YM: Pero también ha abierto otras.
¿Qué os tendrían que ofrecer para empezar a cantar en castellano?
W: Me tendrían que venir a abanicar y hacer el desayuno cada día. Y pagarme mucho dinero al mes.
LG: Un tema de cada cincuenta sí que lo podemos hacer. Las primeras veces que cantamos en castellano nos reíamos marcando mucho la ele geminada, haciendo cosas a gas.
YM: Yo hablo en castellano con mucha gente del barrio, pero hay mucha peña que no puede evitar reírse de mí porque, cuando mantengo una conversación muy larga, siempre se me escapa algún error (catalanada). El acento también se nota.
LG: No sé en qué año se escribió el Pompeu Fabra y no sé cuándo se cerró la normativa de la lengua catalana, pero al final la gente escribirá como escribe en el WhatsApp. El puto idioma sirve para comunicarse y para que pueda ser entendido lo más rápido posible. Irá evolucionando, la gente empezará a olvidarse de los apóstrofes y los acentos.
YM: En varias entrevistas ya nos hacen la pregunta pero en sentido positivo. Se dan cuenta de que acercamos el catalán a la gente más joven. Cualquier cosa que se estanca acaba muriendo, las cosas tienen que ir evolucionando.
W: Hemos creado una jerga, nos reconocen por eso.
YM: Decimos 'retes' para referirnos a los 'porretes', evidentemente. Lo utiliza toda Barcelona y mucha gente no sabe ni de dónde viene.
LG: 'Vurridi' viene de aburrido, pero lo utilizamos irónicamente para decir que alguna cosa es muy divertida. 'Está flush', significa que una cosa es increíble.
Gente como en Lildami ya ha conseguido vivir de esto. ¿Qué os falta a vosotros, si ya estábais antes que él?
YM: Él ya hacía sus cositas, pero empezó a cantar en catalán con nosotros. Ha llegado más rápido a un público más masivo, quizás porque es más para todos los públicos, más family-friendly.
W: Es más comercial, otro estilo.
LG: Nos hemos dado cuenta de que el arte tiene muchas cosas detrás, no solo se basa en ser bueno o malo. Si te mueven, si ponen dinero detrás... puedes ser peor o mejor, pero si tienes todo eso, aunque estés a otro nivel, te escucharán más.
YM: También es una cuestión de pasar por el aro.
LG: Por las restricciones de Catalunya en general, las restricciones de aquello que es políticamente correcto. Nosotros hemos pasado un poco, pero no del todo.
YM: Nos cuesta un poco. Nos gusta mantenernos coherentes y sinceros con nosotros mismos. Los más importantes somos nosotros, tenemos que hacer las cosas por el motivo por el que empezamos.
Tratáis temas como el amor, el sexo o las drogas, pero nunca la política. ¿No os mojáis, no?
LG: Yo comparé a Yoda con Felip Puig, el jefe de los Mossos que ordenó que se dispararan pelotas de goma en plaza Catalunya. Pero hace siete años, de eso.
YM: Yo en El Somni Català me acerco un poco a la política. No es que no me quiera mojar por miedo de lo que dirán, es porque, sin ánimo de ofender, considero que es una pérdida de tiempo. Somos seis y todos tenemos un punto de vista diferente. Me considero apolítico, creo que es un circo más.
W: La política es una tomadura de pelo. Puedes involucrarte hasta el fondo o puedes hacer ver que no pasa nada, pero el pelo te lo toman igualmente.
LG: En mi caso, no pienso así. Sabemos lo que hay, si una cosa no funciona se tiene que cambiar, y no hablo de la relación con España. Hablo de muchas otras cosas. Mi punto de vista es este, algunos hemos ido a votar y otros no.
YM: Yo ya no voy. Cuando hubo la oportunidad de votar por la independencia de Catalunya sí que fui con gente del grupo que estaba más puesta en el tema. Era para hacer una especie de experimento social y porque veía todo el pueblo muy volcado. Realmente veía que un cambio era posible. Todo el mundo votó que sí y al final fue que no, eso me acabó de desilusionar del todo.
W: Acabo pensando que es una pérdida de tiempo. Miro por mí, por los míos colegas, por mi familia y mi entorno. No me preocuparé de lo que pasará en otro sitio. Al final, (los políticos) hacen lo que les da la gana, lo que siento es impotencia.
¿Alguien de vosotros estuvo en Urquinaona?
W: Yo daba apoyo desde casa.
LG: Yo fui a todas las convocatorias.
YM: Para defender a los míos hago lo que haga falta, pero si veo que una cosa nos está haciendo más daño, hay que pensar antes de actuar. Me posiciono y entiendo la rabia e impotencia de la peña porque yo también la siento, pero pienso que tenemos que reaccionar de manera diferente.
¿Qué político os gustaría que escuchara vuestra música?
YM: Donald Trump. Ya que nos tiene que escuchar a algún payaso, que nos escuche el más payaso de todos.
LG: No me sé ni los nombres. El más desgraciado de VOX. Ortega Smith, que nos escuche y se vuelva de color granate.
YM: O Ada Colau. Que espabile que 'BarSíria' está hot.