Se hace llamar Iris y es de un pequeño pueblo del norte de Catalunya. Esta chica ha encontrado en las redes sociales su negocio y ha conseguido vivir de OnlyFans, una aplicación que por suscripción permite pagar para conseguir fotos, la mayoría de contenido sexual.
Los fans -la mayoría hombres- piden fotos a los modelos -la mayoría chicas- a cambio de dinero. Iris gana 8.000 euros en el mes, según ha revelado ella misma en una entrevista con Albert Om al programa Islandia de RAC1.
La pornografía en OnlyFans permite ganar mucho más dinero
La joven, de 24 años, ha explicado al programa como se adentró en esta red social, qué le piden sus 'fans' y el dinero que gana para vender por OnlyFans sus fotos. Entrevistada por Om, Iris -La Faig, en Instagram- asegura que el que hace ella es "erótico" y no sólo "pornografía". "Si dices que tienes OnlyFans enseguida se relaciona con el porno, pero realmente no es así. Puedes colgar recetas de cocina, fotos sin ropa o fotos de tu perro," asegura.
Sin embargo no esconde que el porno es que permite ganar más dinero en esta aplicación. Las fotos muchas veces las piden los mismos fans y son los y las modelos las que las hacen y después las ponen a disposición de los usuarios de OnlyFans, que son sus suscriptores y quien le permiten ganar los 8.000 euros. Le pagan 5 euros al mes.
Iris ha explicado que si bien ella no ha dejado su trabajo, sí que dedica muchas horas a OnlyFans. Además de las suscripciones mensuales, también vende contenidos exclusivos -vídeos y fotografías- que se pagan aparte. Pero tiene límites. Hay cosas que no hace ni que se lo pidan y tampoco quedará en directo con sus fans. "Sé lo que vendo y lo que me gusta vender", explica. No sólo envía fotos a hombres.
"Me siento a gusto, me siento cómoda"
También hay mujeres que le hacen peticiones, pero son diferentes. "Las mujeres son mucho más finas, más cuidadosas. Muchas me piden fotos con una ropa determinada. Un hombre me diría que la quiere sin ropa", explicó a Albert Om. "Me siento a gusto, me siento cómoda. No hay nada de lo que se me pueda arrepentir el día de mañana", insiste durante la entrevista en RAC1.
Iris vive en un pueblo pequeño de la Costa Brava y ha explicado que en un primer momento lo mantenía escondido de sus padres, pero se enteraron por los vecinos del pueblo. La madre se pensaba que había vídeos "mucho más fuertes" pero ella se lo explicó y quedaron más tranquilos, reconoce en la emisora líder.
Los padres lo ayudan
En un primer momento algunas personas les reenviaban los vídeos a los padres, que se enfadaban, pero ahora eso ya está superado. "Hoy en día me ayudan y me acompañan a alguna sesión", asegura la chica de 24 años. Esta catalana ha encontrado en internet una nueva profesión aprovechando el auge de esta aplicación que si bien tiene unos claros defensores también tiene detractores.