Guardiola ha protagonizado uno de los momentos más virales de la semana: después de recibir una multa de tráfico en una calle de Manchester, el agente que le había impuesto la sanción reconoció que era el entrenador catalán y le pidió una foto.

El entrenador del Manchester City había estacionado su vehículo a una zona señalizada con una doble línea amarilla y el agente le comunicó que había cometido una infracción. Por lo tanto, Guardiola estaba obligado a pagar una multa.

La reacción del técnico de Sampedor no se hizo esperar, ya que le dijo al guardia que si quería una foto, que pagara por esta. Así, el agente se quedó con la multa de Pep, pero sin la fotografía porque este decidió subir al coche y abandonar la calle de la ciudad inglesa.

 

A pesar de estos hechos, Pep Guardiola no es el único referente del fútbol que ha tenido complicaciones con los agentes de tráfico, ya que otros han vivido situaciones muy locas. 

Caso Gerard Piqué

El exfutbolista del Barça está acostumbrado a rodearse de polémicas y fue el protagonista de uno de los casos más mediáticos. La Guardia Urbana había multado a su hermano para estacionar el coche en un carril bus durante 15 minutos y una vez entregada la multa, el jugador dijo que el motivo de esta era el hecho de 'tenerle envidia por ser famoso' y que 'eran una vergüenza'.

/uploads/s1/43/29/64/50/gerard-pique.jpeg
 

Caso Karim Benzema

El jugador del Real Madrid también es un habitual de los problemas con el coche. En noviembre del 2015 realizó una maniobra prohibida mientras conducía sin carné y en 2013, había circulado a 216 km/ en un tramo que era de 100 km, motivo por el cual también cometió una infracción.

Caso Marcelo

El brasileño decidió saltarse los límites de velocidad y circular a 134 km/h por una autopista madrileña. Es más, el jugador no contaba con puntos en el carné, pero él alegó que desconocía no tenerlos. De hecho, no es la primera vez que recibía una multa por conducir sin puntos, ya que en 2013 pagó 6.000 euros por este delito.

Caso del equipo Oostende

El club belga del Oostende protagonizó una de las multas más curiosas. Su delantero Mahktar Gueye, cedido al Real Zaragoza en aquellos momentos, viajaba por la ciudad aragonesa con un Mercedes Blanco propiedad del equipo belga. El problema era que el coche era de renting y se encontraba a nombre del club y, por lo tanto, las sanciones también iban a su cargo. El elevado número de multas que recibía Gueye generó el descontento del Oostende, porque no podía repatriar el vehículo. La única alternativa para recuperarlo era que el coche sufriera un accidente y, en consecuencia, poder llevárselo para repararlo.