Situación peculiar en un restaurante. Vergonzosa, torpe y poco oportuna. ¿Qué pasa si un cliente pide una copa con hielo y sin limón? Aparentemente nada. Pero hay quien, por circunstancias quizás justificadas, tiene la piel muy fina. Un camarero ha metido la pata y ha contestado a un cliente a través del ticket. '¿Quieres una cubata de Cacique sin limón?'... "Sin limón sus muertos ya lo podría quitar con los dedos el cabrón", escribió el trabajador. El cliente, Alejandro Sánchez Nieto, ha compartido indignado la historia en su Facebook y ha denunciado el trato en el bar sevillano 'El Embarcadero'.

"Qué vergüenza, que profesionales..."

Lo extraño de todo es que la petición del cliente, lejos de añadir trabajo al camarero, barman o quien sea, la quitaba. Poca, sí, pero el encargado de preparar el combinado no tendría que perder su medio segundo acertando con el limón en la copa. ¿Y pues, qué es lo que molestó al camarero? Un gran misterio que ha hecho que esta historia genere conmoción y carcajadas en las redes sociales.

Ticket / Facebook/ Alejandro Sánchez Nieto

Tampoco parece que la petición escenifique un atentado contra la gastronomía popular. O contra el arte del beber.

El cliente comentaba, alterado: "Me ha pasado hoy uno de los momentos más vergonzosos de mi vida, en el bar El Embarcadero en el puerto de Santa Maria. He pedido una cubata, un Cacique sin limón, y el camarero ha escrito eso en el ticket del pedido. Qué vergüenza, que profesionales. Ahora, sí queréis ir, ya sabéis lo que piensan de sus clientes". El cliente, a las armas. En la imagen compartida por Sánchez Nieto se puede ver la cuenta con sus consumiciones y claramente la anotación del camarero.

"Ahora todos somos unos santos"

Los comentarios en las redes sociales se han sucedido. Algunos criticaban el gesto del trabajador. Hay quien piensa que es motivo de despido. Otros,se ríen: "Pues yo me partiría de risa si veo eso que, para empezar, probablemente es un cachondeo con su compañero y por eso lo ha enviado al 'comandero', que ahora aquí somos todos unos santos y no nos reímos de nada con nuestro compañero de trabajo", ha escrito uno de los usuarios. Argumento de peso, el debate es abierto.

El post de Facebook, en tan solo unos días, se ha hecho viral en la red social. La historia se ha compartido más de 700 veces y han comentado la imagen casi 200 personas.