Este viernes 7 de julio ha empezado la campaña electoral, y como es habitual, Internet se llena de memes, vídeos y contenidos virales que se extienden como la pólvora. Desde el equipo de redes de ElNacional.cat arrancamos la sección La Brújula viral donde analizaremos, semanalmente, los aspectos más virales en las redes. En este espacio, nos sumergiremos en el mundo fascinante de las tendencias, los debates y los fenómenos que han captado la atención de millones de usuarios en plataformas como Twitter, Instagram, Facebook y Tiktok. Nuestro objetivo es analizar el impacto y la relevancia de estos fenómenos a la sociedad actual y que este contenido se convierta en una lectura obligada para aquellos interesados a comprender las dinámicas y los sucesos que mueven el mundo digital.
Y sin más dilaciones, entramos de lleno en una polémica protagonizada por la inteligencia artificial que se ha colado en la campaña electoral. Junts per Catalunya (JxCat) ha utilizado en un vídeo la imagen y la voz del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para denunciar el déficit de inversiones y el infrafinanciamiento que se lleva a cabo en Catalunya. En el vídeo, Sánchez se compromete "a firmar un Real Decreto para que Catalunya cobre lo que se le debe." Aunque las imágenes son muy realistas, es fácil detectar que estas se han generado con la ayuda de un ordenador. ¿Sin embargo, es válido usar esta herramienta para los intereses propios de cada partido?
Las reacciones han sido muy diversas, hay usuarios que han criticado duramente las imágenes y otros que las han aplaudido. Sin embargo, surgen interrogantes éticos y preocupaciones sobre la transparencia, la privacidad y la equidad en el uso de la IA en el ámbito político.
¿Qué papel tiene que tener la inteligencia artificial en el ámbito político? ¿Y de qué herramientas disponen los partidos para llegar a los votantes?
A medida que la IA avanza, su impacto puede ser muy significativo en la toma de decisiones y la participación ciudadana. Asimismo, tiene el potencial de fortalecer la democracia, siempre que se aplique de manera ética y se prioricen los intereses de los ciudadanos.
Sin embargo, la IA no es la única herramienta que se ha usado en la campaña electoral. La originalidad para llamar la atención y tener presencia en las redes es el objetivo que persiguen los diferentes partidos políticos. Este pasado mes de junio, Vox optó por colocar una lona gigante en la fachada de un edificio para generar polémica en un montaje donde tiraban a la basura la bandera LGTBI y la estelada.
Otros partidos, como Sumar, de Yolanda Díaz, ha decidido publicar un vídeo, cuando menos desconcertante, con memes de gatitos como protagonistas, con el objetivo de viralizárlo en redes para captar el voto de la generación Z. El partido afirma que les han jaqueado la cuenta, pero no deja de ser una estrategia, más o menos acertada, para que se hable a los medios; de hecho, el vídeo ya cuenta con más de 90.000 visualizaciones.
Estos son algunos ejemplos de como las redes no solo permiten la difusión instantánea de información, sino que también tienen un papel fundamental en la configuración de la opinión pública y la formación de tendencias. Sin embargo, es crucial recordar que el poder de las redes también comporta responsabilidad. Tenemos que utilizar estas plataformas de manera ética y reflexiva, promoviendo la diversidad de voces, la veracidad de la información y el respeto hacia los otros. Solo entonces podremos aprovechar al máximo su potencial como herramientas poderosas para el cambio y la conexión global.