Primero: cuesta encontrar una explicación lógica a la acción de un conductor que está a punto de atropellar a una pareja que cruzaba un paso de peatones con un carrito de bebé. Afortunadamente, la destreza del padre prevé el desastre y reacciona a tiempo. Segundo: también cuesta entender la reacción del progenitor a lo sucedido. El conductor baja del vehículo y se disculpa, pero recibe un tremendo puñetazo que le deja inconsciente en la calzada. Sucedió en Picassent, València.
Tremendo KO en Picassent
La cámara de seguridad del Ayuntamiento muestra el suceso y su sorprendente desenlace. El conductor del turismo realiza un giro a la izquierda sin respetar la prioridad de paso de los peatones, que ya estaban a punto de alcanzar la acera de enfrente cuando el vehículo gris se abalanza sobre ellos. La pareja reacciona ejemplarmente y se libra del impacto.
El conductor se percata de lo ocurrido tras los gritos de la pareja. Se detiene y el padre empieza a pegarle patadas al vehículo. Sin tapujos. Acto seguido el conductor baja del coche y se encamina hacia la pareja pidiendo disculpas. Esto no convence al progenitor, que se acerca a él y le propina un puñetazo en el rostro que le noquea, dándose un fuerte golpe contra el suelo que le deja inconsciente.
El padre socorrió al conductor
Varias personas que se encontraban en la terraza de un bar próximo se acercan mientras el agresor comprueba que el conductor del vehículo sigue inconsciente y le coloca en posición lateral de seguridad.
En la secuencia de vídeo, de apenas unos segundos de duración, no se aprecia ensañamiento del agresor con el conductor, sino que intenta socorrerlo después de la mala caída. Ahora bien, el puñetazo en la cara se lo llevó.
El puñetazo le sale caro
Posteriormente, según relata la Guardia Civil en un comunicado, los testigos allí presentes llamaron a la Policía Local, pero el agresor no esperó a la llegada de los agentes y abandonó el lugar de los hechos.
Tras varias gestiones, la Guardia Civil de Picassent arrestó al agresor, un hombre de 32 años de nacionalidad española al que acusan de los delitos de lesiones y de daños en vehículo.
El conductor del vehículo, de 54 años y nacionalidad portuguesa, dada la gravedad de las lesiones, tuvo que ser atendido en primer lugar en el Centro de Salud de la localidad y posteriormente en el Hospital General de Valencia. Tras recibir el alta, interpuso una denuncia y aportó un parte de lesiones, además de un presupuesto de los daños ocasionados al vehículo, los cuales ascendían a 605 euros.