Oliu

Una vez pasadas las elecciones del 20D y tras la deriva tomada por el espectro político español, está costando mucho que los partidos lleguen a pactos para formar gobierno. El PP gana por minoría, el PSOE ratifica su voluntad de no investir a Rajoy a la par que plantea un gobierno alternativo de izquierdas de la mano de Podemos y con el permiso de Ciudadanos. Y mientras tanto, la incertidumbre se apodera de los distintos agentes económicos que no ven nada claro una salida a la encrucijada.

Por el momento, el Rey ya va por la segunda ronda de consultas con los representantes de los grupos políticos, y los rifirrafes que se estan sucediendo continuamente entre los distintos grupos parecen no favorecer a la realidad económica en España. Así pues, pasemos revista a las distintas reacciones que nos han ido dejando los agentes económicos a lo largo de estos últimos 40 días.

La Caixa, con discreción

Durante la presentación de resultados de Caixabank celebrada el viernes, no pudo faltar la pregunta estrella acerca de la incertidumbre política, a la que Isidre Fainé respondió con mucha maestría: "los banqueros tenemos que ser, en general, discretos". Seguidamente, el presidente de CaixaBank pidió a las formaciones políticas españolas "un diálogo sincero, con seria voluntad de pacto" para formar gobierno con un acuerdo que garantice "la estabilidad institucional, la cohesión social y la seguridad jurídica."

Y frente a las continuas embestidas periodísticas, Fainé volvió a capear con elegancia al plantear la reducción de la tasa de paro como "el gran reto pendiente" del país, situándolo por debajo del 10% a finales de la década, siempre y cuando se creen 400.000 empleos anuales.

Cambra de Comerç con consenso

El presidente de la Cambra de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona, Miquel Valls pidió el pacto consensuado de los distintos partidos políticos por una agenda de reformas económicas con vistas a medio y largo plazo. El plan se estructura en torno a tres grandes retos: la reducción de la tasa de paro, la competitividad de las empresas catalanas y la garantía de la estabilidad presupuestaria.

En este mismo sentido, Valls quiso recomendar a "los partidos políticos que hagan el esfuerzo de consensuar estas reformas y llegar a la creación de un gobierno que garantice la estabilidad de todas estas expectativas de crecimiento". Y para ello, remarcó también que "todos los partidos son necesarios para hacer reformas constitucionales".

La bola de cristal del Sabadell

Del mismo modo que Caixabank, pero con tres horas de diferencia, el Banco Sabadell también presentó resultados para el ejercicio 2015, con lo que su presidente, Josep Oliu y su consejero delegado, Jaume Guardiola, no pudieron evitar el alud de preguntas políticas.

Tras asegurar que no tiene una bola de cristal, Oliu declaró que "la política no perjudica la actividad económica porque de momento nos encontramos en la práctica normal de un estado democrático y cuando se forme el gobierno desaparecerá la incertidumbre". Claro, normal y al punto. Eso sí, según él, "lo peor que podría pasar es que hubiera nuevas elecciones y alargar la incertidumbre tres meses más", aunque ni tan siquiera esto tendría "efectos económicos negativos".

BBVA, más preocupado

"Existe un poquito más de preocupación". Esta fue la sentencia del presidente del BBVA, Francisco González, frente al escenario que se ha construido después de las elecciones generales que, a su juicio, "crea una cierta incertidumbre". Ante esta situación, González cree que "España necesita un gobierno estable y realista" y ahora "es la hora de la alta política y de que los partidos alcancen un acuerdo lo antes posible", reclamó durante el Foro Económico Mundial de Davos.

Lo que preocupa al presidente del BBVA es la situación de España y no la de Catalunya, sentenció, porque desde un punto de vista global no es una cuestión "que esté encima de la mesa".

Sus prioridades son claras: reformar la educación, aumentar la credibilidad de las instituciones, reducir la temporalidad en el trabajo y recortar el déficit público.

Banco Santander anticipa el peligro

Todavía más preocupada se mostró la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, con la incertidumbre actual y por ello, urgió a los partidos políticos que se pusieran de acuerdo para formar un gobierno estable y no poner en peligro la recuperación económica que es "bastante equilibrada".

Botín insistió en que la situación actual genera una inestabilidad que influye negativamente en las inversiones en España aunque aseguró también que al tratarse de "un gran país", todo cambiará cuando se aclare el panorama político.

Por su parte, el director general de Comunicación del Banco Santander, Juan Manuel Cendoya, consideró "razonable y normal" que los inversores esperen a que se despeje "la incertidumbre" en España antes de ejecutar sus operaciones.

Los sindicatos no agitan a destiempo

Y mientras unos canalizan el peligro de la incertidumbre en la inversión o la salida de capitales, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo afirmó que es mejor no "agitar a destiempo", con lo que cualifica el reduccionismo de la inversión como una "propaganda de presión" a las fuerzas políticas.

Toxo aseguró durante su valoración de la EPA que España está en "los tiempos normales"para formar gobierno y que todavía no se ha aportado ningún dato que confirme el efecto negativo de la incertidumbre en la inversión.

Por otra parte, el secretario general también afirmó que "si el país entra en una zona de incertidumbre política porque tienen que repetirse las elecciones y hasta bien entrado el 2016 no hay horizonte de formación de gobierno, claro que esto puede terminar perjudicando a economía y a la sociedad".

El sentido de responsabilidad de la ATA

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) aseguró que los principales perjudicados por la incertidumbre son el ciudadano y el empleo, por lo que apeló al "sentido de responsabilidad" de los partidos para no poner en riesgo los avances conseguidos en el camino ya recorrido.  En ese sentido, la patronal ha solicitado a las fuerzas políticas que busquen "dialogar en el respeto mutuo" hacia las instituciones democráticas con "un Gobierno estable con el fin de no perder lo logrado tras la crisis".

La OIT nada a contracorriente

Contra cualquier pronóstico y corriente, el director del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT, Raymond Torres se atrevió a calificar de "positiva" la incertidumbre generada por la falta de investidura y gobierno en España. No frena la economía española ni tampoco la creación de empleo. Para ejemplificar su postura, recordó el caso de Bélgica que continuó generando empleo a pesar de estar sin gobierno definido desde 2010 hasta 2012.

De "la propaganda a presión" hasta nadar a contracorriente, pasando por "no agitar a destiempo".

Sin respuesta del BCE

Después de calificar las reformas aplicadas en España de "extraordinarias", el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi rechazó hacer declaraciones acerca de los resultados de las pasadas elecciones generales en España y las actuales negociaciones para formar Gobierno e investir a un presidente del Ejecutivo.

Draghi se limitó a decir que es algo que no forma parte del mandato del BCE. Parece que la discreción no sólo se lleva en los bancos, también en los organismos europeos.

Peticiones desde Bruselas

Bruselas sí quiso responder e incluso pedir tras advertir de los "riesgos" y de la "vulnerabilidad" implícita en la elevada deuda pública española que se encuentra alrededor del 100% de su PIB, un lastre que prevé que acompañe al país en la próxima década salvo que se tomen medidas "significativas". Concretamente, Bruselas y los socios del Eurogrupo, conscientes de la impopularidad de la aprobación de reformas y ajustes estructurales en un momento como el actual, llevan meses pidiendo a Madrid que mantenga sus esfuerzos sin deshacer el duro camino ya andado

Pero el camino se encuentra ahora en una parada intermedia, sin gobierno. Por ello, la CE mediante su portavoz comunitario Margaritis Schinas, dijo que les gustaría ver un "gobierno estable", sin entrar en más valoraciones acerca de si existe o no preocupación por la situación política del país.

La incertidumbre es y siempre ha sido un terreno pantanoso en el que hay que pisar con pies de plomo, aquí y en todas partes. Y de momento, la economía solo puede seguir suspirando.