En el PP hay inquietud, y no poca prisa, para que no se repita otro 9N a menos de 50 días de las elecciones del 20D. Si aquel día aparecieron en la calle las urnas de cartón, pero urnas al fin y al cabo, y 2,4 millones de ciudadanos catalanes participaron en la votación, el riesgo es que ahora el Parlament apruebe la resolución de JxSí y la CUP que declara abierto el proceso hacia la independencia.
El líder de los populares en la Cámara catalana, Xavier García Albiol, anunció ayer la presentación de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional con el fin de evitar que se celebre finalmente lo que ya se ha bautizado como el "pleno de la desconexión".
La sesión extraordinaria del Parlament se podría celebrar el próximo lunes por la mañana, antes de la primera sesión de investidura del president de la Generalitat, y coincidiendo con el primer aniversario del proceso participativo o consulta celebrada el 9 de noviembre del 2014. El escenario provoca pavor en las filas de los populares, aunque el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, insiste una y otra vez que el Estado tiene a punto todos los mecanismos frente a cualquier vulneración de la legalidad española o las decisiones que se deriven, como la "desobediencia" a las normas que emanen del TC [ver aquí el texto íntegro de la propuesta].
Anular el pleno de la desconexión
El objetivo de la petición de amparo, según ha detallado García Albiol en un acto en Tarragona, es que el Alto Tribunal "anule la celebración del pleno de desconexión". En caso de ser estimada la pretensión de los populares se produciría una situación del todo inédita en la historia de la democracia española: los jueces del TC impedirían que el legislativo catalán celebre una reunión, lo que supone un paso más en la escalada de tensión institucional abierta por el resultado de los comicios del 27S, en los que las formaciones independentistas alcanzaron 72 de los 135 escaños de la Cámara catalana.
Argucias parlamentarias
En opinión de Albiol, la resolución de JxSí y la CUP se sitúa "fuera de las normas y la democracia". De hecho, en la carrera parlamentaria abierta contrarreloj para evitar que el pleno vote la propuesta, el PP ya consiguió bloquear la tramitación después de que los grupos promotores de la iniciativa la presentaran el martes en la Mesa de la Cámara, como adelantó El Nacional. Los populares usaron la estratagema de no constituirse en grupo parlamentario para parar la convocatoria del pleno. Y en paralelo, C's y el PP presentaron una petición de reconsideración de la admisión a trámite de la resolución.
La madeja se puede empezar a desenredar a partir del martes, en que la Mesa convocaría a la junta de portavoces e invitaría el PP a asistir. El órgano que preside Carme Forcadell se podría reunir de nuevo el viernes para convocar el "pleno de la desconexión" para el lunes 9. Este mismo viernes expira el plazo para que el PP se constituya como grupo parlamentario.
Debate en el gobierno de Rajoy
En todo caso, el PP no quiere perder la iniciativa en la contraofensiva contra los independentistas y, en particular, ante el empuje de Ciudadanos. El presidente de la formación naranja, Albert Rivera –que el viernes se reunió en la Moncloa con Mariano Rajoy dentro de la ronda abierta por el presidente español para consensuar una respuesta de Estado al "desafío" soberanista–, es partidario de que el TC actúe antes de la celebración del pleno. En cambio, el Gobierno español, en el cual no hay una posición unánime, parece inclinarse porque el Alto Tribunal intervenga una vez se haya aprobado la proposición independentista. La petición de amparo al TC se sitúa a medio camino. En caso de que el "pleno de la desconexión" se llegue a celebrar, Albiol apuesta porque el Gobierno central presente un "recurso de inconstitucionalidad" contra la resolución independentista.
Contactos con C's y PSC
El líder del PP en el Parlament se pondrá en contacto este lunes con la jefa de la oposición, Inés Arrimadas, de C's, y con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para ofrecerles presentar juntos el recurso de amparo ante el TC. La idea del dirigente del PP catalán es presentar "un único documento" firmado por las tres formaciones del no para transmitir una "imagen de unidad". Esta estrategia es calcada de la desplegada por Rajoy, quien, después de haberse visto con Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias el martes recibirá al líder de Unió, Josep A. Duran i Lleida.
Investidura en el aire
Albiol también aprovechó para señalar que, a su parecer, el hecho de que la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat esté pendiente de la decisión de una asamblea de la CUP es una muestra más del "auténtico esperpento" que vive la política catalana. "Lo mejor que podría pasar es que CDC asumiera que tiene que abandonar la aventura del separatismo y abrirse a acuerdos con otras formaciones que no quieren romper España", ha planteado.