¿Qué valoramos los comensales cuando vamos a un restaurante? ¿Nos fijamos en todos los detalles? Abrir un negocio implica paciencia, mucho dinero al principio, pero también una gestión diaria para ir mejorando día tras día y cumplir con las expectativas iniciales, así como las de los clientes que vienen a degustar un menú o unos platos que tienen que estar a la altura de aquello que se espera. Pero más allá de los platos hay otros detalles que ahora un estudio revela como las 10 claves del éxito de un restaurante para que pueda triunfar.
Las 10 claves del éxito de un restaurante
1. Buena atención al cliente
Recibir al cliente y decirle adiós, que no pase el síndrome del camarero fugado, que se esconde, de que ni mira las mesas para que no se les pida alguna cosa. La secuencia es importante. No gusta que pregunten por los postres, cuando todavía no han comido los segundos, el cliente quiere acabar el primer plato y que después le traigan el segundo. Cuando todos hayan acabado se continúa con el siguiente plato. Que se note que hay un orden y una secuencia coherente en el servicio. La amabilidad se valora antes de nada.
2. El personal tiene que saber recomendar vinos y platos
El cliente quiere a un personal formado, atento y que domine lo que hay en la carta, cuando menos, los ingredientes de los platos. Así como se valora muy positivamente que el restaurante tenga el personal habilitado y cualificado para recomendar vinos.
3. Ambiente acogedor
Que no haya malos olores ni ruidos excesivos. El comensal se quiere distraer, pasar un momento de relajamiento y diversión. Una luz tenue, una buena música que no moleste son ingredientes no presentes encima de la mesa, pero igualmente relevantes.
4. Tiempo de espera
Es uno de los aspectos que más puede poner nervioso al comensal: el tiempo de espera entre plato y plato, para pedir qué comer, a la hora de llevar la cuenta. Se tiene que ser rápido, moderado en el tiempo, un intervalo justo por no ahogar, pero tampoco sentir que el comensal está olvidado y pierda la paciencia.
5. Transparencia
Que no se autoproclamen los restaurantes como restaurantes de autor, de moda, etc., solo para hinchar los precios. Un respeto y una proporción con aquello que realmente son, así no se engaña el cliente.
6. Se valora la buena relación calidad-precio
El cliente quiere pagar el precio justo, con relación a la materia prima que se sirve. Si es de calidad, el precio tiene que ser más alto, pero si el lugar y la comida escasea, el precio tiene que ser más bajo.
7. Los servicios
Los lavabos tienen que estar siempre limpios, ya que es el reflejo de la cocina y la limpieza del restaurante.
8. Café
Un buen café es esencial para el cliente. Que este sea un café de calidad, que sienta el deseo de tomar otro.
9. La carta del restaurante
La carta del restaurante tiene que ser variada, pero no muy larga y con identidad propia, que se diferencie del resto de restaurantes. El cliente no quiere cartas sucias o rotas. Y, especialmente, si hay alguna cosa que se ha acabado y no está a la carta que se comunique. Sobre todo que no se diga una vez se han pedido los platos. Al cliente, le gusta que le sugieran platos y que el camarero haya probado los platos y no diga el clásico "está muy bueno". Se espera una carta para niños o al menos platos que salgan del típico, como son las frituras.
10. La carta de vinos
La carta de vinos tiene que ser actual, con referencias de la zona y que el camarero la sepa sugerir. No gusta que se tripliquen los precios del vino. No gusta que sean los mismos camareros los que desprestigian sus vinos locales, comentando que son muy caros o que son malos.