Con la llegada de la primavera, los mercados se llenan de ingredientes frescos, coloridos y llenos de sabor que invitan a renovar nuestras recetas. Y pocas preparaciones reflejan mejor esta explosión de vida que las ensaladas primaverales: ligeras, nutritivas y perfectas para acompañar cualquier comida o disfrutar como plato principal en caso de querer una comida más ligera. Te traemos tres ideas de ensaladas que aprovechan al máximo los productos de temporada, con una mezcla perfecta de color, sabor y vitaminas que gustará a mayores y también a los más pequeños, que en primavera pueden disfrutar de algunas ensaladas.
3 ideas de ensaladas con ingredientes de primavera
Como es evidente, estas ensaladas se pueden modificar a la manera más cómoda para ti y los gustos de los comensales.
Ensalada de espárragos verdes, fresas y queso de cabra
Los espárragos verdes son uno de los grandes protagonistas de la primavera. Para esta ensalada, solo necesitas blanquearlos un par de minutos en agua con sal para mantener su textura crujiente. Combínalos con fresas frescas laminadas, un puñado de rúcula y trocitos de queso de cabra desmenuzado. Aliña con una vinagreta suave de aceite de oliva virgen extra, unas gotas de vinagre balsámico y una pizca de sal. El contraste entre lo dulce de la fruta, lo amargo de la rúcula y lo cremoso del queso te sorprenderá.

Ensalada de habas tiernas, menta y jamón ibérico
Las habas frescas son otro tesoro de esta estación. Si tienes acceso a habas tiernas recién desgranadas, ni siquiera hará falta cocerlas: su sabor dulce y textura crujiente son ideales para ensaladas. Mézclalas con hojas de lechuga o espinacas baby, unas hojas de menta fresca picada y láminas finas de jamón ibérico. Puedes añadir unos piñones tostados para dar un toque crujiente. El aliño, en este caso, puede ser simplemente aceite de oliva y unas gotas de limón. Es una ensalada fresca y con un toque elegante, ideal para cenas ligeras.
Las habas frescas son un tesoro primaveral
Ensalada de guisantes, zanahoria rallada y huevo duro
Los guisantes frescos también están en su mejor momento. Cuécelos ligeramente para mantener su color vibrante y textura. Combínalos con zanahoria rallada, huevo duro troceado y un poco de cebollino picado. Si te apetece, puedes añadir también un poco de queso fresco tipo feta o ricotta. Para el aliño, prueba con una mezcla de yogur natural, limón y una cucharadita de mostaza suave: te sorprenderá su frescura.

Estas tres propuestas son solo una muestra de todo lo que la primavera puede ofrecer en la cocina. Aprovechar los ingredientes de temporada no solo es más sostenible, sino que también garantiza el mejor sabor y valor nutricional. Así que ya sabes: ponle color a tus platos y disfruta de una primavera deliciosa, bocado a bocado.